Letizia tiene múltiples espacios en los que adora estar dentro del Palacio Real, pero hay uno que se lleva todas las miradas. Es la cocina, cuyo significado y legado histórico hacen que sea uno de los sitios más emblemáticos. Muchos visitantes pasan a diario a verla.
No hay dudas de que la Realeza implica muchos lujos. De hecho, la Monarquía española es considerada una de las que mayores gastos genera a nivel mundial, pero es también de las que tienen mucha historia y tradición, algo que se advierte con facilidad en la casa de Letizia.
Tanto ella como el rey Felipe y sus hijas, pasan buen tiempo en el Palacio casi todos los días. En el caso de sus descendientes, al menos lo hacen así cuando están en España. Dijimos que uno de los lugares emblemáticos de la Zarzuela es la cocina, y aquí os revelamos por qué.
La parte del inmueble en la que se preparan los alimentos que luego degusta la Reina Consorte y el resto de la familia real, es uno de los sótanos más enormes del recinto, y hay un dato sorprendente que muchos desconocen y aquí queremos revelar, pues no ha sufrido modificaciones importantes en mucho tiempo.
Mantiene casi intactas sus divisiones y estructuras desde su creación en los años 1.700.
Así lo menciona 'MuiKitchen' en un artículo recientemente publicado. En rigor, el Palacio Real no es una vivienda, sino que se usa solo para festividades o acontecimientos de trascendencia. Lo increíble de la cocina es su tamaño, antigüedad y el valor de las piezas que la componen.
Hay cerca de 2.600 utensilios y entre ellos se incluyen "vajillas de diario, moldes de cobre para la repostería, bandejas de servicio, 'poisonnières' para el pescado, espetones, cazos, morteros, heladeras, chocolateras o mesas de trabajo", de acuerdo con el citado portal.
Tiene estructuras coloniales y algunas en oro, como también hay detalles del mismo metal noble en las lámparas y alacenas. Cuenta con una parrilla prusiana que fue instalada por orden de Alfonso XII en su reinado. El comedor cuenta con espacio para 130 comensales, con ornamentos y candelabros de plata. Sin dudas, el mayor 'tesoro' que alberga Letizia.