Kiko Rivera ha vivido un mes de octubre verdaderamente movido. A su revés judicial, por el cual deberá pagar más de 100 mil euros, se suman, como siempre, los eternos conflictos familiares, económicos y mediáticos que desde hace años le impiden dormir tranquilo.
El pasado viernes 21 de octubre fue un día fatídico para el hijo de Isabel Pantoja. Como todos ya sabéis, Kiko Rivera sufrió un ictus que llevó a que debiera ser ingresado de urgencia en el hospital. La afección que lo atacó puso en serio riesgo su bienestar, lo que hizo que, por primera vez en mucho tiempo, sus rencillas quedaran en segundo plano.
El mal que lo atacó, indican medios especializados, fue un derrame cerebral, cuyos síntomas incluyen tanto problemas motores como cognitivos. Asimismo, este tipo de trastornos pueden dejar consecuencias verdaderamente traumáticas en quienes la sufren. Entre las secuelas más comunes se destaca la parálisis, sea de rostro o de las extremidades.
Cabe decir, sin embargo, que el hermano de Isa Pantoja ya se encuentra en buen estado y que su vida ya no está en juego. Ha sido su esposa, Irene Rosales, quien lo ha acompañado en cada instante sin dejarlo solo ni un segundo. Con una tierna fotografía, en la que se podían ver sus manos entrelazadas, la Ginesa volvió a dar muestras de que nada podrá separarla del padre de sus hijos.
Inclusive la hermana y la progenitora del DJ han hecho una pausa a sus desavenencias, pues el estrés y los malos momentos que han vivido por sus discusiones no colaboran ni un poco con la recuperación del amigo de Chenoa. A su vez, haber vivido una experiencia tan angustiante ha llevado a que el productor decida hacer un cambio rotundo en su modo de vivir, como bien le han recomendado sus doctores.
En su Instagram, el heredero de la tonadillera ha ido compartiendo una serie de imágenes de lo que ha sido su paso por la clínica sevillana de la Virgen del Rocío. Además, confesó cuáles son sus planes para evitar el volver a pasar por algo así. Con la ayuda de los doctores que lo han atendido, el extertuliano ha tomado la decisión de cambiar de modo radical sus hábitos, empezando por dejar los que mayor daño le causan a su salud: el tabaquismo y el sedentarismo.
No obstante, en medio de la ansiedad provocada por este varapalo, 'Paquirrín' ha vuelto a encontrar motivos para sonreír. La música, su pasión, ha hecho que la felicidad se haga presente en su cotidianidad una vez más. Jornadas atrás, lanzó 'Vudú', su nuevo 'single', el cual está siendo muy bien recibido por el público. En sus redes, agradeció el apoyo de sus 'fans': "Gracias de todo corazón. Hoy justo hace una semana que se estrenó Vudú y ya suma más de 100 mil reproducciones. Os quiero con el alma", escribió.
Pero esto no es todo. Kiko Rivera, como bien sabe cualquier persona que siga sus pasos, es un acérrimo fanático del Sevilla F.C. y no se pierde ninguno de sus partidos. En el último encuentro, en los altoparlantes del estadio, sonó, justamente, la canción mencionada, lo que, como no podía ser de otra manera, emocionó profundamente al descendiente de Francisco Rivera. "Soy feliz", anotó en sus historias, junto a un registro del bello momento.