Kiko Rivera está más que acostumbrado a que su vida dé cambios rotundos. Hace algunas semanas, después de vivir momentos angustiantes que pusieron en riesgo su vida, prometió que transformaría por completo sus hábitos para llevar una existencia más saludable que le evite nuevos disgustos. El 2022 ha sido un año verdaderamente cargado para él, tanto emocional como físicamente.
Fue a mediados de octubre que un malestar generalizado lo llevó a acudir a un hospital en Sevilla. Allí supimos que lo que estaba afectando a Kiko Rivera era un ictus, un trastorno que bien podría haberle costado más caro. Afortunadamente, hoy ya se encuentra en buen estado y arropado por los suyos.
"Creí que no salía de esta", expresó días después de haber sido dado de alta. El DJ se mantuvo en contacto con sus 'followers' vía redes sociales. En su Instagram, publicó varios mensajes en los que expresaba el terror que le produjo el atravesar una situación así. Para colmo de males, su delicado estado, en lugar de mejorar su vínculo con su madre y su hermana, acabó por empeorarlo.
La única persona de su familia que pudo visitarlo, además de Irene Rosales, claro, fue Anabel Pantoja. Chabelita, su hermana, intentó acercarse al nosocomio pero allí se topó con la sorpresa: ni ella ni Isabel Pantoja eran bienvenidas. La decisión, aparentemente, fue tomada por el equipo médico, que le recomendó evitar encuentros que pudieran generarle nervios o tensión. Teniendo en cuento el mal rollo que existe entre él y el resto de la parentela, la determinación, aunque polémica, parece haber sido acertada.
Ha sido tal el temor que lo invadió que el músico se ha decidido a abandonar las malas costumbres. El tabaquismo y el sedentarismo, afirmó, son lo primero que debe dejar para poder ponerse en forma. A su vez, es consciente de que para poder recuperarse al 100% debe reducir al mínimo las situaciones estresantes y enfocarse en aquellas cosas que le dan felicidad y tranquilidad. Por ello, se ha tomado un respiro para pasar tiempo con sus hijos y con la 'influencer' que, cabe decir, no se ha separado de él ni un instante.
La semana pasada un nuevo escollo surgió en el camino del heredero de 'Paquirri'. Uno de sus amigos más queridos falleció, y el artista no dudó en enviarle un mensaje en sus 'stories'. "Descansa en paz", anotó, sin dar más especificaciones al respecto. Ahora, en medio de un año colmado de penurias, el primogénito de la tonadillera mira hacia el futuro con esperanza. El año entrante, asegura, será muy diferente.
En la red de la camarita, ayer develó cómo espera que sea su porvenir y reveló cuáles son los planes que tiene en el horizonte. "Estoy preparando mi vuelta, pero no va a ser una vuelta cualquiera. Va a ser algo muy grande y además va a ser la primera vez. Solo digo eso. Lo que viene será una auténtica pasada. 2023 va ser nuestro año", escribió junto a la 'selfie' que colgó en su perfil.
Una vez más, Kiko Rivera no ha detallado en concreto a qué se refiere, tal vez con el fin de generar expectativa en sus fanáticos. De seguro continuará con su carrera en la industria musical y en el mundo virtual, ambos campos en los que le ha ido muy bien. La duda que queda ahora es cuál será el misterioso proyecto que se trae entre manos. Tú, ¿de qué crees que se trate?