El podcast de Corinna Larsen, “Corinna y el rey”, sigue generando polémicas en cada episodio. La empresaria alemana ha prometido develar con lujo de detalles todos los pormenores de su vínculo con el rey Juan Carlos I, con quien en estos momentos se enfrenta legalmente.
En el último episodio, Corinna ha traído el recuerdo del impactante regalo que le ha hecho el sultán de Omán a don Juan Carlos I, en el año 2014. Se trata nada más y nada menos que de una millonaria mansión que ha obsesionado al Rey.
Fuente: (Twitter)
Según afirmó Larsen, se trata de un dúplex de 468 metros cuadrados con vistas a Hyde Park, uno de los parques más emblemáticos de la capital británica. En ese momento había sido adquirida por 50 millones de libras, pero su valor se ha incrementado y rondaría en unos 79 millones o, traducido en euros, 92 millones.
Ocho años atrás, el Rey emérito solía hacer asiduas visitas a la ciudad, por ello, cuando adquirió la casona, Corinna quedó desconcertada: “Me desconcertaba un poco porque pensaba: ‘Dios, que no se mude aquí; me tendría que ocupar de este problema para siempre”.
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La vivienda de dos plantas está situado en una de las zonas más exclusivas de Londres, a pasos de las principales embajadas y hoteles de lujo. A pesar de lo ostentoso del barrio, la casa está especialmente pensada para garantizar la mayor discreción de sus huéspedes, y es por ello que su fachada no resulta demasiado llamativa y da a una pequeña calle.
Según relata Corinna, el monarca estaba obsesionado con esta propiedad, incluso, al punto de darle los planos para que la decoraran exactamente igual que a la suya. “El Rey Juan Carlos se acercó a mí, me dijo: ‘Quiero que sea como tu piso de Londres, quiero los mismos diseñadores de interiores y quiero que se parezca a tu casa’. En aquel momento empecé a preocuparme ligeramente por el nivel de obsesión que estaba alcanzando”, explica.
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Después de idas y vueltas, la exprincesa se sintió aliviada al ver que este optó por acondicionarla siguiendo los criterios de seguridad necesarios en su posición. "Gracias a Dios está amueblando un piso de soltero solo para él, porque básicamente estaba personalizado para un jefe de Estado soltero, con mucha seguridad", ha recordado en su pódcast. Finalmente, Juan Carlos I nunca llegó a residir allí y, en el 2015, a tan solo un año del preciado regalo, le comunicó al sultán que había tomado la decisión de venderla, según ha relatado Larsen.