Penélope Cruz es una actriz española reconocida en todo el mundo, con una amplia trayectoria cinematográfica que ha logrado a base de esfuerzo y mucho sacrificio. Hoy en día disfruta de los reconocimientos de sus colegas así como también de diferentes galardones que los ha obtenido fruto de los proyectos laborales que ha sido parte.
Pero, mucho antes de la fama y popularidad que actualmente tiene, Penélope Cruz ha ido buscando su camino en la actuación, presentándose a diversos 'castings', en donde en algunos ha fracasado pero nunca ha bajado los brazos hasta lograr que lo que, desde muy pequeña ha soñado y anhelado tanto. Y, aunque hoy se codea con las figuras nacionales e internacionales más grandes del cine, no ha de olvidar nunca su pasado.
Recientemente ha podido rememorar ese inicio en este largo camino y precisamente lo ha hecho en los "Oscars", es que la película "Belle Époque" cumplió 30 años de su estreno consagrándose como Mejor película de habla no inglesa en el año 1993, así como también alcanzando excelentes números de espectadores que han ido a verla, en tiempos que no existían Netflix ni ninguna de las plataformas que tenemos en el presente. Lo que le da otro sentido a todo lo logrado y obtenido bajo la dirección de Fernando Trueba.
Jordi Évole quiso rememorar este suceso único con algunas anécdotas e historias de los momentos de rodaje, y allí estuvo entrevistando a la actriz junto con el mencionado director, quienes, alegres y distendidos, iban respondiendo algunas consultas y dudas del filme así como también develaban 'bloopers' o largas jornadas de grabaciones que se extendían hasta altas horas de la noche. Pero, lo que no se esperaba la artista, era poder volver a verse en esa audición que le dio la posibilidad de abrir la puerta del cine. Así, ha expresado:
Fuente:(Twitter/ Jordi Évole).
Espero no haber perdido nada de lo que tenía ahí sobre mis ganas, mis inseguridades y o que me ha marcado de dónde vengo.
Entre lágrimas de emoción y risas por verse tan joven y pequeña en esa actuación que ha tenido que realizar para saber si quedaba o no en la película, la mujer de Javier Bardem no ha podido evitar contar el miedo que sentía en ese instante, lo nerviosa que ha estado y lo bien que el equipo de trabajo la ha tratado para que se sienta mucho más cómoda. A su vez ha contado que hacía muchísimo tiempo que no lo veía siendo mucho más especial en la víspera de la celebración más importante de Hollywood, a la que estaba a punto de ingresar.
Vale mencionar que la noche de gala para la celebridad era importantísima ya que se encontraba nominada por Madres paralelas, de Pedro Almodóvar por lo que esperaba, con muchas ansías, poder tener la estatuilla dorada, la segunda en su haber. La felicidad sería compartida si su pareja, quien estaba ternado por Ser los Ricardo, de Aaron Sorkin, también hubiese ganado, aunque el estaba mas ilusionado con que sea ella quien se lleve el codiciado premio a casa.
Sin ganar ninguno de los dos, no hay dudas que, luego de verse allí, hace 30 años atrás, con sus dudas y nerviosismo, Penélope Cruz, tiene muy en claro que no hay galardón más importante que poder seguir siendo feliz en el trabajo que más le apasiona, siendo parte de grandes equipos de trabajo con espectaculares proyectos laborales así como también poder tener el afecto, amor y cariño de quienes más la quieren, lo demás va y viene en esta vida.