Hablar de cómo será el futuro de Leonor dentro la monarquía española puede sonar inquietante, sobre todo al imaginar cómo se prepara para el desafío de la sucesión, un reto que en la familia real no es descuidado ni en un solo detalle, una delicada tarea que asumen con compromiso sus padres.
Además de ser la princesa de Asturias, Leonor ostenta los demás títulos vinculados tradicionalmente a la herencia del puesto, un peso nada fácil de cargar, de allí la importancia de asumir con suma responsabilidad la estricta educación y prácticas a sostener para el resto de su vida.
Entre todos los temas que han abordado sobre la hija del rey Felipe, no ha faltado quien se ha puesto en pensar el nombre del futuro hijo o hija que pueda tener la actual princesa de Asturias en unos años, a partir de una reciente publicación de un curioso escrito que aborda aspectos desconocidos sobre la monarquía y se titula: "Eso no estaba en mi libro de historia de la casa real española", escrito por la profesora Ana Fernández Pardo.
En dicha publicación, la autora se ha animado en pensar algunos seudónimos que podría recibir la hija de Letizia. "Si es varón, el escogido suyo sería Carlos. ¿Por qué?: "Yo, si fuera la princesa de Asturias y diera a luz a un heredero lo bautizaría así. Para complicar", ha señalado.
Fernández Pardo pone sobre la mesa una serie de nombres de los futuros hijos que podría tener la princesa Leonor.
¿Y si tiene hijas?, fue la pregunta disparadora la escritora, al recorrer 500 años de historias no conocidas de la aludida casa. "Isabel III suena bien. Juana también es posible, que no se nos olvide. Así, en un rápido 'braimstroming', se me ocurren Catalina, María, Margarita, Maria Teresa o Ana", ha estimado en una entrevista.
Esta profesora de la Universidad Complutense de Madrid ha dicho incluso que antes de doña Letizia, los Reyes Católicos y el emperador Carlos I, ya fueron los primeros 'influencers' de la historia española, y en su libro se ha animado incluso, "independientemente de la banalidad de la reflexión", siempre en el plano hipotético, tras cotejar aspectos acontecidos en la realeza.
Lo cierto es que más de allá de los comentarios y las costumbres propias que atraviesan a la institución, Leonor no da muchas apariciones en público y se resguarda en la familia, llevando sus estudios y demás tareas rutinarias alejada lo más posible de todo aquello que pudiera afectar su imagen.