Julio Iglesias: su vida no es fácil. Siempre lleno de compromisos profesionales y familiares, el compositor lamenta el cansancio. Entre recitales, apariciones en televisión y en festivales, asegura que necesita relajarse.
Nadie puede poner en duda el renombre que ha adquirido Julio Iglesias a lo largo del tiempo. La fama y el éxito que ha sembrado, y los miles de fanáticos que cosechó a lo largo de su carrera, hablan por sí solos. La música hispana hoy no sería la misma sin los hits que marcaron a más de una generación.
Para acercarnos a los logros del autor, podemos decir que en el año 2014 la revista BBC News se refirió a él como el artista latino más importante de todos los tiempos. Pero esta no es la única distinción que ha alcanzado el celebérrimo intérprete. Los múltiples premios que le fueron otorgados y los números de venta de sus canciones son un manifiesto de la importancia que ha tenido para toda la cultura.
En el año 1983 se transformó en el músico con más discos en diferentes idiomas vendidos en el mundo hasta que, en el año 2013, se posicionó como el compositor más exitoso de la historia. Cada uno de sus álbumes de estudio (son más de 80 los que componen su repertorio) fue muy bien recibido por la crítica y por el público de todo el globo. Llegó a ganar cerca de 2600 discos de oro y platino.
Fue también premiado múltiples veces por la industria musical y discográfica. Entre los más distinguidos galardones que le tocó recibir figuran el Grammy y el Grammy Latino, el Gaviota de Plata, el Premio Lo Nuestro, el Premio Billboard, entre otros, por supuesto. Aunque, sin dudas, su mayor logro se dio en el año 1975, cuando nació su hijo Enrique Iglesias, al que todos conocemos no solo por ser hijo del icónico cantante sino también por sus canciones.
El hijo y el padre siguieron un camino signado por el éxito musical. Sin embargo, la fama, los premios y las luces de los reflectores no vienen solos. El desgaste producido por tantas actividades como productor, cantautor, padre de familia, recitales y un extenso etcétera, lo ha llevado a tener que tomar una decisión para nada sencilla.
Fue en el año 1985 que "¡Hola!" sorprendió a todos con su titular. "Tuve que elegir: o el psiquiatra o las Bahamas", cuenta en una entrevista otorgada a la revista. El madrileño resolvió su encrucijada: compró una isla privada en el archipiélago, situada cerca de República Dominicana, donde posee una mansión. En su estadía, aprovechó tanto para relajarse como para grabar su disco "Libra", lanzado al mercado en 1985.
La anécdota fue recordada por Martín Bianchi Tasso en su cuenta de Twitter. El redactor en jefe del magacín compartió una imagen de la mítica portada que generó revuelo en el pasado y en el presente. Y tú, en el lugar de Julio Iglesias, ¿qué decisión habrías tomado?