Messi y Antonela Roccuzzo son una de las parejas que más derriten al público, desde hace años. Son adorables juntos y por separado, y no temen manifestar su afecto, algo que realizan muy a menudo, en especial por medio de sus redes sociales.
La historia de amor de Messi y su esposa se remonta a cuando ambos estaban en su temprana edad. Para él, siempre fue el sueño inalcanzable, pues aunque ya eran amigos, no podía ocultar cuánto le gustaba la que luego lo desposaría. Finalmente eso ocurrió y buena parte del mundo celebró el romance.
El compañero de Mauro Icardi comparte con ella tanto tiempo como le es posible y en tanto sus compromisos profesionales se lo permitan. Recordemos que desde hace unos meses están residiendo en Francia, luego de la salida del astro futbolístico de la que era su segunda casa, el FC Barcelona.
El deportista abandonó el conjunto azulgrana hecho un mar de lágrimas. Convocó a una rueda de prensa en la que apenas pudo dar su mensaje, sumido en llanto. Ella, siempre atenta, le alcanzaba los descartables para secar su rostro. Como dijimos, las mayores evidencias de lo mucho que se quieren las podemos hallar en sus perfiles.
Ah, los amo.
Ese breve mensaje le escribió una de las seguidoras de la nacida en la ciudad de Rosario, Argentina, en un posteo que compartió en Instagram. Es una fotografía del matrimonio y sus tres hijos dentro del campo de juego. El destacado jugador acababa de finalizar su participación en un encuentro, y ellos ingresaron para acompañarlo y retratarse.
La imagen conmovió a muchos y es que denota pura ternura. Thiago, Mateo y Ciro acompañan a sus papás, que sonríen mientras miran a cámara. Hoy viven una etapa de tranquilidad y paz, luego de algunas semanas de incertidumbre y desazón, cuando no podían hallar su lugar para residir.
Messi pasó varias jornadas sin equipo, cuando dejó el barça, hasta que llegó la oferta del Paris Saint-Germain. Fue entonces cuando emprendieron viaje y se instalaron allí, aunque no daban con la casa de sus sueños. Por eso se alojaron durante un tiempo en un lujoso hotel, hasta que por fin les llegó el sitio que anhelaban. Enhorabuena.