La sobreexposición que ha vivido Iñaki Urdangarin en los pasados meses ha sido muy intensa. El exatleta ponía punto final a su matrimonio en medio de todo una serie de habladurías cuando era captado por la revista “Lecturas” paseándose con su nuevo amor, Ainhoa Armentia.
Iñaki Urdangarin se convertía por entonces en el centro de todas las habladurías, ya que revelaba que su matrimonio con la hermana del rey Felipe VI estaba roto. Semanas después y en medio de las especulaciones, se conocía el primer comunicado oficial.
"De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean", rezaba el texto enviado por la Casa Real en donde la pareja anunciaba su separación tras 25 años juntos.
Sin duda algunas, el documento dado a conocer a la prensa con la noticia generó más revuelo aún y actualmente el exdeportista y la infanta Cristina se encuentran acordando su divorcio, aunque como han dicho, el compromiso con sus hijos es lo primordial.
Así lo ha dejado patente Urdangarin que de cara al comienzo del verano se ha dejado ver junto a Pablo y Miguel. Es un encuentro de lo más esperado por Iñaki, ya que dos de sus descendientes decidieron trasladarse hasta Formentera para pasar tiempo de calidad con él.
Se trata de un encuentro familiar de lo más bonito, porque, si bien a Pablo suele verle en algunos de los partidos que juega con el Barça de balonmano, el caso de Miguel es bien distinto, de hecho, toda la familia no le ve tan seguido.
El hijo del exatleta se encuentra estudiando Ciencias del Mar en una prestigiosa residencia en Londres y se encuentra instalado allí de manera permanente, por lo cual no suele ser el miembro del clan al que más puede frecuentas.
Según detalla la revista “Lecturas”, los otros dos hijos de Iñaki Urdangarin no han podido coincidir con su padre. Juan, el hijo mayor, vive en Madrid, e Irene se encuentra en Ginebra junto a la mencinada.