Alba Santana, la hija de Mila Ximénez, no la está pasando para nada bien. Desde el año pasado que junio es un mes muy difícil para ella, en el que los recuerdos y la nostalgia invaden todo en su vida. La heredera de la intenta, aún, reponerse del fallecimiento de su madre.
Un día como hoy, en junio del año pasado, anunciamos la noticia del final de la icónica periodista que supo ganarse un lugar en el corazón de todos los españoles. Mila Ximénez venía luchando con un cáncer hace tiempo hasta que, finalmente, partió.
En febrero de este año, cuando le consultaron por su estado en una entrevista, la heredera de la investigadora respondió con 4 palabras. A pesar de lo escueto de la declaración, el mensaje estuvo claro y conmovió a todos: "El vacío es importante", dijo, visiblemente emocionada.
Al poco tiempo del deceso, la desgracia volvería a tocar a su puerta. 6 meses luego de haber dado el último adiós a quien la trajera al mundo, le tocó despedir a Manolo Santana, quien se fue el 11 de diciembre pasado a la edad de 83 años. Si bien el vínculo entre ellos no era tan fuerte con su mamá, no caben dudas que perder a sus padres en tan poco tiempo la afectó muchísimo.
En una entrevista que brindó tiempo después de la partida de su progenitor, comentó: "No la quería ver sufrir. Cuando se fue lo único bueno era que no la iba a ver sufrir más. Lo que más me cuesta es que no la voy a volver a ver". Sus emotivas palabras, claro, no tardaron en volverse virales y en sumar miles de mensajes de apoyo.
Según contara el medio "El Español", una fuente cercana a la familia afirma que la excolaboradora de "Sálvame" está muy presente en la vida de sus seres queridos. Acorde a lo que habría dicho la fuente, la primogénita le hace "homenajes diarios" a la abuela de sus hijos hablándoles constantemente de ella.
Sin dudas, la descendiente de la estrella es una muestra de entereza. A pesar del dolor, nunca dejó de dedicarse a sus retoños, con quienes reside en Ámsterdam hace ya tiempo, llevando una vida discreta y de bajo perfil. En su esposo y ellos supo encontrar el apoyo necesario para sobrellevar estas difíciles horas.
Alba Santana nunca temió compartir la tristeza. El hueco que dejó en su vida la ausencia de Mila Ximénez no podrá nunca ser colmado y todos la extrañan cada día. Hoy, a un año de su ida, le enviamos nuestras más sinceras condolencias a la única hija que tuvo la mítica presentadora.