Laura Matamoros ha hecho hasta lo imposible por desprenderse de la fama que tiene gracias a lo conocido que es su padre. Intentó de muchas maneras alejarse del foco mediático pero lo cierto es que se le hace muy difícil lograrlo. Increíblemente, parece que cuando mayor empeño se pone en borrarse del centro de atención, más la atraemos.
Este fin de semana, Laura Matamoros ha sido una de las invitadas a la boda de Dani Carvajal y Daphne Cañizares, que luego de 4 años de relación y un hijo en común han decidido darse el 'sí, quiero' en una ceremonia llevada a cabo en Ayllón, Segovia, y ha sido una de las más vistosas.
La descendiente de Kiko Matamoros llevaba un vestidazo de 'Redondo Brand', en tono rojo y con plumas. Su 'look' ha sido destacado por casi todos los medios que han estado allí para retratar lo que sucedía en el enlace, que ha sido de lo más romántico.
Este pasado sábado, la colaboradora ha compartido algunas postales de lo que fue esa velada y podemos asegurar que se lo ha pasado de maravillas. Basta para corroborarlo con echar un vistazo a su cuenta de Instagram y observar las fotografías, que son la evidencia cabal de lo feliz que estuvo.
Anoche fue increíble.
Solo eso ha escrito para acompañar las imágenes. Una de las que le ha comentado el posteo fue su hermana Anita, nacida como fruto de la historia de amor entre el colaborador de "Sálvame" y Makoke. La que asistió al casamiento, en cambio, es hija del mediático y Marián Flores.
Varios han destacado que el modo en que vistió para la unión matrimonial entre sus amigos fue un verdadero 'hit'. El portal 'Clara' explica en un artículo que eligió "un maquillaje muy luminoso y sutil, y un peinado de ondas 'glam' a cargo del estilista Sandro Nonna y GHD".
Laura Matamoros ha visto como su 'post' se colmaba rápidamente de 'me gusta' y cientos de comentarios, incluido el de la flamante novia que le dejó unas caritas de enamorada. "Espectacular", "deslumbrante" y "qué guapa" fueron los comunes denominadores entre los mensajes.