Acorde a lo que tenía planeado, Juan Carlos I viajaría a Sanxenxo por segunda vez este fin de semana. Allí, realizaría algunas travesías en una de sus grandes pasiones: las regatas. Si, cuando arribó a Vigo, estaba confirmado que pondría rumbo a la localidad de Pontevedra, hoy el panorama parece ser otro.
Juan Carlos I ha hecho saber a la prensa, por medio de su amigo Pedro Campos, la determinación. Recordemos que el emérito vino a España en mayo luego de residir por 2 años en Abu Dhabi. Su vuelta marcó la agenda de todos los medios, como era de esperarse, y su nombre fue vitoreado en cada uno de los lugares que visitó.
Su mudanza a los Emiratos Árabes Unidos respondió a supuestas desprolijidades financieras de su Alteza. El esposo de doña Sofía, en enero de 2020, se trasladó al país de Medio Oriente hasta que las aguas en su tierra natal se calmasen. Finalmente, el pasado mayo, se dio el tan ansiado regreso.
Galicia recibió con los brazos abiertos a su soberano. En cada esquina donde aparecía, se podían escuchar gritos de "¡Viva el rey!". En el marco de esa visita, el monarca aprovechó para reencontrarse con toda su familia. Su hija, la infanta Elena, y su amigo de toda la vida le dieron un cálido recibimiento cuando bajó del avión.
En el marco de la visita, se reuniría con el resto de la Familia Real en el Palacio de Zarzuela. Allí se dieron cita Felipe VI, la reina Letizia, Sofía y sus nietos. El padre del rey arribó a la residencia a las 10 de la mañana y, acorde a lo trascendido, la reunión con su hijo llegó a extenderse hasta por 11 horas. No se conoce de qué dialogaron allí los líderes de la monarquía, pero lo cierto es que las consecuencias del encuentro, recién comienzan.
Desde el portal "Lecturas", afirman que hay cierto descontento en Felipe VI por el modo en que su progenitor ha manejado su agenda en su retorno. Ante ello, le habría solicitado que mantuviese un perfil más bajo, puesto que la imagen pública de la Corona se estaba viendo dañada.
Pedro Campos, quien hospedó en su hogar al emérito, fue quien dio a conocer el dictamen tomado por su Majestad. El presidente del equipo Náutico de Sanxenxo informó que, por motivos de índole privada, la localidad costera no volvería a tener el honor del arribo del aludido. Por supuesto, las especulaciones arriesgan que habría tomado la decisión de cumplir con el pedido de su hijo.
El día pactado para su viaje era el 10 de junio, en que se juega la final de la Copa del Rey. Fue el propio Campos quien había confirmado, en un principio, un segundo visita allí. Juan Carlos I, sin embargo, cambió de planes a último momento y, claro, los murmullos no tardaron en levantarse. Para ti, ¿Qué lo llevó a tomar esta elección?