Laura Ponte es un ejemplo de fortaleza y superación. Hace poco más de un mes, salió a la luz una noticia que encendió las alarmas en todos los que la conocemos. Como ya hemos informado, padeció un revés de salud por el que debió ser internada e intervenida de urgencia. Afortunadamente, la de Galicia no está en peligro, aunque la situación ha sido dramática.
Pero, ¿qué fue lo que le sucedió? Laura Ponte, conforme al parte médico, sufrió una perforación en la córnea que le redujo muchísimo la visión. Tras pasar por el quirófano, a pesar de que los doctores hicieron todo lo que pudieron, no pudieron salvar la vista de uno de sus ojos, por lo que ha quedado ciega de uno de ellos.
En diálogo con "El Español", la empresaria develó todos los detalles de este episodio. Allí, contó cómo vivió la traumática experiencia y cómo encara, hoy, el postoperatorio. Contrario a lo que uno podría llegar a esperar, la que ha trabajado para marcas como Ralph Lauren, Loewe o Christian Lacroix ha sabido de qué manera sobrellevar su padecimiento con una sonrisa y buena energía.
Cuando le consultaron por cómo se encontraba, contestó que "fenomenal", dando muestras de la personalidad que siempre la ha caracterizado. Ahora, mientras espera que le hagan un trasplante que le permitiría recuperar la vista, la galaica le quita importancia a su drama recordando que hay cosas mucho más graves. Al respecto, señaló que:
Hay cosas mucho peores, de verdad. Y lo único que tengo que hacer es llevar una vida muy tranquila, que me viene muy bien.
En la misma entrevista, la que llegó a ser una de las modelos mejores pagas del mundo, explicó cómo fue que llegó a esto. "Era una herida de un herpes que tenía desde hacía tiempo y se hizo un agujero. No es nada grave, de verdad", comenta, refiriéndose a su afección como "un mal menor". Además, claro, no olvidó deshacerse en halagos para con sus los colegiados que la han atendido.
En el Hospital de La Paz de Madrid, el cual es, cabe destacar, una de las clínicas públicas más importantes de España, siguen paso a paso su proceso de rehabilitación. Y, si bien aún no hay una fecha programada para su trasplante, ella aguarda llena de esperanza y tranquilidad. "A mi me da igual, de verdad, tener un ojo blanquito y otro cosidito", confesó, destacando, una vez más, la labor de quienes la atienden en el Hospital Universitario La Paz, a donde acude cada 2 semanas para ser revisada.
Laura Ponte, a pesar del difícil momento que le ha tocado vivir, no pierda el humor ni la buena disposición. Según trascendió, el proceso de rehabilitación le llevaría, por lo menos, unos 4 meses. Sin embargo, esto no parece ser problema para ella, quien ha tenido que modificar su agenda de vacaciones pues, claro está, el agua de mar y la arena podrían traerle nuevos inconvenientes a sus órganos visuales. Desde aquí, le deseamos una pronta recuperación.