Sandra Domecq ha estado en el foco mediático recientemente, por una fecha muy triste para buena parte de España. Se han cumplido 18 años desde aquella jornada en la que falleció, pero su recuerdo aún sigue vivo y siempre lo estará en los corazones de todos los que le querían.
Fue un 13 de agosto cuando Sandra Domecq dejó de existir. Fue luego de enfrentar durante bastante tiempo a un cáncer del que finalmente no pudo sobreponerse. Su partida dejó devastadas a sus cuatro hijas, tres de las cuales nacieron fruto de su amor con un conocido cantante y presentador.
Él es Bertín Osborne, y la aludida fue el verdadero amor de su vida, a la que a día de hoy todavía no logra olvidar. Además, tuvo otra con Fernando Portillo. Y siempre que llega esta fecha, ellas le dejan algunas palabras en sus redes sociales, bonitas y a la vez tristes.
Hubo otras conocidas personalidades que también se hicieron eco de la lamentable fecha y se han manifestado de una u otra manera. Es que a la ex del televisivo la adoraban de verdad, y su deceso dejó consternados a todos los que la apreciaban y valoraban como la increíble persona que era.
Claudia Osborne lo ha vivido diferente esta vez, pues se convirtió en mamá hace poco.
"Hay algo que me dice que parte de la esencia de ella reside ahora en Micaela, y no hay nada que me emocione más y me dé más paz en este día, que conectar a través de ella. Qué mágica es la maternidad y la unión que viaja por las generaciones. Hoy es tu día, te adoro para siempre", le mencionó.
La última en nacer, Ana Cristina, compartió la imagen de un cuadro al óleo que ha sido pintado por ella misma. Alejandra, por su parte, ha posteado una fotografía de su progenitora y dejó un breve pero significativo texto: "Para ti, mamá, siempre, todo mi amor".
Por último, Eugenia ha publicado otro mensaje afectuoso para Sandra Domecq: "Ya pasaron 18 años. Y la verdad es que sigo un poco enfadada con la vida, y te sigo echando muchísimo de menos todos los días". De este modo, en estos días pasados, ella ha estado más presente que nunca.