El Rey Felipe VI hizo una visita a la ciudad de Burgos el pasado fin de semana para encontrarse con amigos de la promoción Naval Militar.
Felipe VI viajó a distenderse y a pasar un agradable momento disfrutando de la gastronomía del lugar junto a sus viejos compañeros de su etapa militar.
El rey asistió, sin la compañía de Letizia, a una cita con sus amistades en el conocido restaurante céntrico “Puerta Real”. Según informó el diario "El Burgalés", la reserva se hizo con mucha antelación para un grupo numeroso de personas, pero nadie del lugar sabía que Felipe estaría entre los comensales hasta pocos minutos antes del arribo del grupo.
Allí, los excompañeros degustaron la gastronomía burgalesa en un menú que incluía manjares típicos como la morcilla de Burgos, chorizo cocido con vino chacolí y cecina, lomo de vacuno y de postre tarta de San Marcos.
Los comensales fueron sorprendidos por la presencia de Don Felipe y fue recibido entre aplausos y gritos de “viva el rey”. Los empleados y el dueño del restaurante tampoco salían de su asombro ante la visita: “he pensado que me estaban vacilando” dijo al periódico Tasio Benito, propietario del lugar.
Al monarca se lo vio relajado y mantuvo una conversación amplia y distendida con sus compañeros de la promoción, también saludó y se tomó fotos con los empleados del restaurante, quienes afirman que se retiró muy conforme con la atención.
Felipe VI se escapó por un momento hacia Burgos, después de muchos compromisos en su agenda que lo mantuvieron muy ocupado. A mediados de septiembre viajó a Londres para el funeral de Isabel II, cumplió con otros eventos como audiencias con embajadores y más recientemente su encuentro con tenistas españoles que participaron del ‘US Open’.