La Infanta Elena tiene un historial de confrontaciones con la prensa. Varias veces ha sido protagonista de distintas situaciones muy tensas en las que ha hecho frente a los reporteros de maneras que, sin duda, llamaron la atención de todos. Pues los medios no tuvieron piedad, y han decidido apodar a la primogénita de Juan Carlos I con una expresión que, según ellos, va acorde a su forma de ser.
“A doña Elena siempre la hemos llamado 'Infanta de limón', por lo agrio de su carácter. La diferencia es que ahora cada vez se cuentan y se muestran más este tipo de actitudes”, confesaba un avezado camarógrafo al periódico “Vanitatis” en el año 2013. Y si hay algo que es innegable en sus declaraciones es que la Infanta Elena si tiene una lista colmada de encontronazos con periodistas.
Sin ir mas lejos, hace dos días un grupo de reporteros fueron en busca de la duquesa de Lugo, que se encontraba en una competencia hípica. Allí, los comunicadores aprovecharon para preguntarle a la hija de la reina Sofía sobre la salud de Victoria Federica, que hace poco tiempo sufrió de una peritonitis que requirió que sea intervenida quirúrgicamente. Además, la interrogaron sobre su postura acerca del beso entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia.
Desde un principio, se notó claramente que la hermana del rey Felipe VI no contaba con las ganas de contestar absolutamente ninguna pregunta a la prensa. De hecho, no tuvo intenciones de ocultarlo, y en la grabación que muestra el momento del entredicho se oye claramente como la infanta rechaza por completo a los periodistas: “¿Me puedes dejar por favor? Que ya estoy acabada. No voy a contestar nada”, expresó Doña Elena, tajante.
La madre de Froilán continuó caminando, intentando evitar a toda costa las preguntas de los medios. Pero cuando una de las periodistas se dio por vencida, agradeció a la duquesa para dar por finalizado el interrogatorio: “Muchas gracias, Elena”. Pues, aparentemente, esta no fue la mejor decisión, porque la de la realeza no tardó en contestar, contundente: “Doña Elena, por favor”.
Si bien es verdad que el protocolo requiere que su Alteza Real corrija a cualquier persona que la llame por su nombre de pila, muchos piensan que lo importante ante una exigencia de ese tipo son las formas. La manera en que reaccionó la duquesa de Lugo causó mucha repercusión en las redes sociales, y varias personas manifestaron su disgusto ante la situación.
Aunque no es la primera vez que la Infanta Elena protagoniza este tipo de conflictos, nunca deja de llamar la atención de la gente el carácter tan terminante de la consanguínea del monarca español, que se mostró una vez más muy ofendida con la prensa.