El año recibió a María Teresa Campos con un sustito, pues el mismo 31 de diciembre, la periodista tuvo una caída que la dejó bastante adolorida. Además, su médico chequeó que su golpiza no haya sido nada grave, con el pasar de los días los dolores continuaban aquejando a la comunicadora.
"Las navidades son complicadas cuando hay personas con una cierta edad que siguen una rutina. A todo esto se une que el día 31 tuvo una caída de la cama, el médico la vio y solo tenía dolor muscular", comentaba Terelu, hija de María Teresa Campos.
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Sucede que ante el constante quejido de la presentadora por las molestias que le habían dejado este incidente, sus sucesoras decidieron llevarla a la clínica para un chequeo más a fondo. Fue este 10 de enero cuando la entrevistadora era ingresada en el Hospital La Luz de Madrid.
Muchos medios, como El club de la noticia, se pusieron en alerta, esperando alguna declaración por parte de las hermanas Campos. Afortunadamente, la abuela de Alejandra Rubio está fuera de peligro, y tanto Terelu como Carmen dieron todos los detalles sobre el estado de salud de su madre.
Así, las herederas de la presentadora confirmaron lo más esperado: su progenitora ya está en su hogar. “La han mandado a casa porque su estado de estrés aquí era peor”, informaban las tertulianas, que estuvieron acompañadas por el esposo de Borrego y por el chófer de María Teresa en su visita al centro médico.
Las hermanas eligieron no hacer mucho ruido, pues todo esto se trataba de una simple consulta médica. Aun así, agradecen que la situación no haya pasado a mayores. "Somos sinceras y creíamos que iba a estar ingresada unos días", revelaban, y continuaban expresando que ahora “están tranquilas”.
Pero los médicos le llamaron la atención a la locutora que, aunque no tuvo ninguna secuela grave de su caída, sí que está anémica, pero todo esto es controlable. "Está débil, porque come muy poquito", explicaban las Campos, que ya han advertido a su madre.
"La notábamos con un bajón físico y la analítica nos ha tranquilizado. Es como un roble. Le hemos dicho que si no come tendrá que volver a ver si la asustamos un poco".
Aunque esta situación no fue de agrado para María Teresa Campos, supo mantener la compostura en todo momento, algo por lo que sus hijas la han felicitado. "Se quería ir desde el minuto uno que ha llegado esta mañana, y para lo nerviosa que es, se ha portado muy bien", enunciaban.