Podríamos decir que Gianmarco Onestini vive en uno de los sitios más privilegiados de España. No solo puede cruzarse a la familia real en un paseo por su barrio, sino que también cuenta con todo lo que necesita dentro de las paredes de su morada.
Gianmarco Onestini puede disfrutar de restaurante, piscina, de su propio gimnasio y de una bella vista al Palacio Real. Se mudó hace tan solo dos meses, y cree que este es su lugar en el mundo. El modelo ha enseñado su morada en “Hoy me quedo en casa”, y dejó a todos boquiabiertos.
Te podría interesar
Pero otra de las cosas que nos ha dejado pasmados es el costo del alquiler. Era de esperarse que no sea precisamente barato vivir al lado de la realeza española, pero aún así no dejan de sorprender los elevados precios por residir en este aparthotel boutique.
Su piso cuenta con 30 m², y cada uno de ellos, en esa zona, tienen un costo de 3.822 €. Imaginaos entonces cuanto paga el exparticipante de “Gran hermano” por el alquiler mensual, pero es un lujo que él decide darse, pues ha quedado encantado con su estancia en el lugar céntrico de Madrid. Puede hacer su ejercicio diario, darse un chapuzón y disfrutar de deliciosos aperitivos sin tener que moverse demasiado.
Eso sí, podrá tener una de las casas más deseadas por cualquier español, pero hay algo que le falta, y es limpieza. Cris inspeccionó las instalaciones para chequear qué tal le va al italiano con el tema del orden, y ha quedado espantada.
Con la obsesión que Cris tiene por la limpieza, el escenario con el que se encontró en el hogar del tertuliano la ha derrumbado. Así que puso manos a la obra y se dirigió al baño del establecimiento, que es la habitación que más necesitaba un repaso. Así, dejó la ducha reluciente, pero luego continuó examinando el resto del espacio, y se encontró con algunas sorpresas.
Lo que sí sabemos es que, aunque la higiene en la casa de Gianmarco Onestini no sea la mejor, él se siente la persona más feliz viviendo allí. Se da los gustos que quiere, y tiene al alcance de su mano todo aquello que muchos desearían. ¿Os gustaría vivir en la casa del colaborador?