El martes 10 de enero, la reina Sofía recibía una de las peores noticias de su vida. La soberana se enteraba ese día que uno de sus seres queridos, ha pasado a la inmortalidad tras sufrir varias complicaciones de salud en los últimos meses de su vida.
Uno de los familiares de la reina Sofía, su hermano, el rey Constantino, ha sufrido diversas afecciones a lo largo de estos últimos años. Serios contratiempos de salud que le generaron problemas para movilizarse y respirar.
Por si fuera poco, en el 2021, el rey de Grecia había padecido enfermedades y dolencias que lo habían tenido en varias semanas en camilla del hospital, pero pudo reponerse. Estas reiteradas visitas a la clínica, produjeron que el rey de los griegos, junto a su pareja Ana María Dagmar, se mudaran de localidad, desde Porto Jeli en el Peloponeso a Atenas, para estar más cerca de los médicos.
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El estado de salud de Constantino, le ha impedido acudir a importantes eventos familiares y actos públicos importantes, como el funeral de Estado de la reina Isabel II, al que solamente han acudido su mujer Ana María, en compañía de su hijo Pablo y Marie-Chantal.
Por desgracia, el pasado 6 de enero, el hermano de la soberana de España, yuvo un ACV que perjudicó mucho más su estado de salud. Ante esto, Constantino de Grecia, no lo pudo superar y falleció el martes pasado a los 82 años de edad en el hospital Hygeia de Atenas. Su pareja y sus cinco hijos lo acompañaron hasta el último suspiro de su vida.
Por su parte, la reina Sofía, lo supo acompañar desde el momento en que se enteró de que la salud de su hermano no eran optimas. En ese mismo instante, su majestad viajó hasta Atenas para estar más cerca de su Constantino, demostrando el fuerte vínculo que había entre ellos pese a la distancia que los separaba. Como aquel día del pasado mes de octubre, donde el rey de Grecia, en silla de ruedas, salió a almorzar con sus hermanas y disfrutaron juntos el momento paseando por la ciudad.