Kiko Hernández es dueño de una característica personalidad que le distingue entre el montón. Esto le ha servido en muchos aspectos, por ejemplo, para hacerse de un lugar privilegiado en televisión; pero de igual manera, le ha valido muchos sinsabores, pues se ha ganado enemigos.
Pese a que Kiko Hernández es consciente de dicha situación, poco le importa y no hay ni señales de que vaya a cambiar su modo de ser. Así, en el camino ha protagonizado incontables conflictos hasta con sus propios compañeros. Y en las últimas horas hubo un lamentable varapalo de su parte para cuatro de sus colegas.
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Las involucradas son María Teresa Campos, sus hijas Terelu y Carmen Borrego, y su nieta Alejandra Rubio. Todo ha comenzado con lo que, respecto a la matriarca del clan, ha publicado en las últimas horas la revista 'Lecturas'. Allí dio detalles demasiado puntuales sobre su actual estado de salud. Y en un momento, el colaborador tuvo algo importante que decir.
De inmediato, el televisivo cruzó el plató de "Sálvame" para colocarse en un mejor lugar desde donde manifestarse. El asunto a dilucidar era quién es el "topo" que está filtrando información tan sensible sobre las aludidas, y no dudó en dirigir la atención de todos en torno a una sola persona.
Quien ha estado grabándolas durante mucho tiempo es Gustavo, el chófer.
Esto es algo con suficiente entidad como para derrumbar a una frágil María Teresa, y Kiko Hernández se lo ha confirmado. Es la persona de mayor confianza para la legendaria periodista y es una traición que difícilmente pueda perdonar. En el magacín estaba presente Carmen Borrego, quien quedó tan impactada como el resto, y solo atinó a decir: "De confirmarse, esto sería lo p*or que pudo haber hecho a mi madre".