Las recientes declaraciones de María Teresa Campos sobre el que ha sido su chófer han causado revuelo en todos los medios. La madre de Terelu Campos ha dejado muy en claro su angustia, sin embargo, está dispuesta a perdonar.
La traición debe de ser una de las peores sensaciones y María Teresa Campos lo ha vivido por sí misma con una de las personas a la que más confianza le tenía, el encargo de llevarla y recogerla a donde quisiera, ha hecho un bajo movimiento a cambio de dinero.
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Para la periodista y su clan, la lealtad vale mucho más que algunos euros, sin embargo, Gustavo Guillermo González no opina de la misma manera. A pesar de que María Teresa lo quería como a un hijo, parece que ese cariño no ha sido suficiente para el exchófer y no dudó ni un segundo en vender historias de su empleadora a la prensa.
El día de ayer en “Sálvame”, Kiko Hernández, señaló con inquietud el lujoso estilo de vida que lleva el supuesto topo. La suma recibida tras haber filtrado los secretos de la madre de Carmen Borrego, le han permitido darse algunos gustos como remodelar su hogar, adquirir ropa y accesorios de diferentes firmas y, hasta, viajes al extranjero.
El colaborador más reservado del plató, comentó lo que había visto en su visita a la propiedad de Gustado, advirtiendo lo mucho que le había sorprendido la cantidad de dinero que había invertido. Lo cierto es que no todos los empleados de transporte pueden llevar ese excéntrico estilo de vida, si lo que afirma el exchófer es verdad, parece que María Teresa Campos y Gustavo tenían algún acuerdo especial en su paga que le permitiese costear sus gustos.
Mientras María Teresa Campos se encuentra pasándola fatal, y sus hijas intentan levantarle el ánimo, Gustavo, ha invertido unos 11.400 euros en reformas para su cocina, 150.000 en moda y, alrededor de 2.300 euros en salidas a lujosos restaurantes, ¿será una estrategia de las comunicadoras o realmente entregó al clan a la prensa?