Juan Carlos I ha decidido no tener más nada que lo comprometa con su país, excepto por su familia. El exmonarca ya se ha instalado por completo en Emiratos Árabes, de hecho, ya lo percibe como su hogar, aunque tan solo lleva tres años allí.
El país donde reside Juan Carlos I ha conseguido un nuevo ciudadano, resulta que el emérito ya no tributará a España, pasará a pagar sus impuestos en su actual lugar de residencia. Esto ha sido un alivio para el ‘royal’, ya no estará bajo la atenta mirada de la Hacienda Pública española.
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Parece que el padre del rey Felipe VI llegó a un acuerdo con el gobierno, aunque había sido sancionado anteriormente, como se encuentra viviendo en Abu Dabi en todo el año, ha conseguido su victoria frente a la evasión de impuesto por la que había sido acusado.
Si bien, Juan Carlos I y España estarán vinculados de por vida, no solo por su nacionalidad, sino por la historia y su rol en el país europeo, próximamente ya no contribuirá económicamente en al sitio donde residen sus nietos. Aparentemente, si los trámites se dan en el lapso adecuado, estará tributando a los Emiratos muy pronto.
Las ventajas que le traerá este cambio en sus impuestos al esposo de Sofía de Grecia se dan gracias a la inexistencia de los impuestos sobre la renta, de hecho, el país árabe no obliga a sus habitantes a pagar impuestos sobre las ganancias personales.
Cómo es la interacción entre el emérito y su nieto
Mientras que la Hacienda ya no es una responsabilidad para Juan Carlos I, su familia aún depende de él, por lo que cuando su hija predilecta, la infanta Elena, le ha pedido socorro con Froilán de Marichalar, no pudo escapar. Ahora, abuelo y nieto se encuentran bajo el mismo techo con el fin de apaciguar las últimas polémicas del hermano de Victoria Federica y, si bien, siempre han mantenido un especial vínculo, los últimos actos de rebeldía del sobrino de Letizia no han ayudado a reforzarlo. ¿Soportarán la convivencia? Solo el tiempo lo dirá.