El 2022 ha sido uno de los años más difíciles para Ana Rosa Quintana. La presentadora se ha enfrentado a una grave enfermedad que la ha obligado a dejar la televisión por un tiempo, tras casi 18 años consecutivos al frente de las mañanas de Telecinco en “El programa de Ana Rosa”.
Por fortuna, el pasado octubre Ana Rosa Quintana anunciaba su recuperación y regreso triunfal a los platós. La reincorporación ha sido celebrada por todos sus colegas y compañeros, quienes le han dedicado unas bonitas palabras en directo.
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Ahora, en conversación con Rosa Villacastín para “Diez minutos”, la periodista ha hecho un balance de año en el que ha rescatado no solo lo bueno, sino también, por qué no, lo malo, que tantos aprendizajes le ha traído.
"Dentro de todo, he tenido bastante suerte, han salido bien las operaciones, el tratamiento, no he tenido efectos secundarios, he tenido compañía, mucho cariño, y por otra parte ha sido muy emocionante", ha dicho sobre uno de los desafíos más grandes que ha enfrentado este año: el cáncer de mama.
La comunicadora ha develado que lo que más ansiaba era volver a trabajar: “Yo he trabajado toda la vida y quería recuperar mi vida, que también es sanador. Para mí, madrugar es un premio, poderme levantar todos los días para ir a trabajar, es lo mejor que me podía pasar", ha expresado.
Además, ha agradecido tener el apoyo de toda su familia y, especialmente, de su marido: "(Juan) me ha hecho sentir la mejor del mundo, cuando me puse de rubia me decía: tienes una cabeza preciosa, es verdad que mala cara nunca he tenido, ni mal color, pero cuando se cae el pelo y las pestañas...".
Pasado lo peor, Ana Rosa Quintana ha decidido celebrar por todo lo alto. Es por ello que ha decidido armar las maletas y disfrutar de una Navidad diferente: "Este año hemos pasado unas navidades casi como cuando era adolescente, porque hemos aprovechado para hacer un viaje a Tailandia toda la familia, mis tres hijos, mi marido y yo", ha confesado.