Barbie es una de las muñecas más famosas y vendidas del mundo, pero también una de las más controvertidas. Desde su creación en 1959, Barbie ha pasado por numerosos cambios y adaptaciones, reflejando las tendencias y los valores de cada época. ¿Cómo ha sido la evolución de esta muñeca a lo largo de más de sesenta años de historia?
El origen de Barbie se remonta a los años cincuenta, cuando Ruth Handler, cofundadora de la empresa juguetera Mattel, se dio cuenta de que su hija prefería jugar con muñecas con características adultas en vez de infantiles. En un viaje a Alemania, Ruth descubrió una muñeca llamada Bild Lilli. Ruth compró los derechos de Lilli y la transformó en Barbie, inspirándose en el nombre de su hija Barbara.
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La primera Barbie se presentó el 9 de marzo de 1959 en la Feria del Juguete de Nueva York, causando una gran sensación. La muñeca tenía el pelo rubio o moreno, recogido en una coleta, y vestía un traje de baño a rayas blancas y negras. Su rostro era muy maquillado, con ojos azules, cejas arqueadas y labios rojos. Su cuerpo era esbelto y curvilíneo, con pechos prominentes, cintura estrecha y pies arqueados para llevar tacones. Su precio era de 3 dólares.
Durante los años sesenta, Barbie se consolidó como un icono de la moda y la cultura pop, lanzando al mercado más de 70 modelos de ropa y accesorios. También se introdujeron nuevas versiones de la muñeca, como la Barbie Bubblecut, con el pelo corto y rizado, la Barbie Fashion Queen, con pelucas intercambiables, o la Barbie Twist 'n Turn, con una cintura giratoria. En 1961, Barbie conoció a su novio Ken, y en 1963, a su mejor amiga Midge. En 1967, se creó la primera Barbie afroamericana, llamada Christie.
En los años setenta, Barbie reflejó los cambios sociales y políticos de la época, adoptando un estilo más natural y diverso. Su rostro se suavizó, sus ojos se agrandaron y su nariz se afinó. Su cabello se alargó y se tiñó de diferentes colores, como el rojo, el castaño o el negro. Su vestuario se inspiró en las tendencias hippies, bohemias y disco, con pantalones acampanados, minifaldas, vestidos estampados y chaquetas de piel. También se lanzaron Barbies con profesiones como enfermera, médica, astronauta o piloto. En 1975, se creó la primera Barbie hispana, llamada Teresa.
En los años ochenta, Barbie se convirtió en una estrella del espectáculo, protagonizando películas, series, cómics y videojuegos. Su imagen se volvió más glamurosa y sofisticada, con peinados voluminosos, maquillajes intensos y joyas brillantes. Su ropa se basó en las modas de la época, como el rock, el punk, el new wave o el aerobic. También se crearon Barbies con temáticas como la música, el deporte, el arte o la fantasía. En 1986, se lanzó la primera Barbie asiática, llamada Kira.
En los años noventa, Barbie se enfrentó a la competencia de otras muñecas, como las Bratz, que tenían un aspecto más moderno y rebelde. Barbie intentó renovarse, incorporando elementos como el rap, el hip hop, el grunge o el techno. Su rostro se redondeó, sus ojos se achinaron y su boca se agrandó. Su cuerpo se modificó, reduciendo el tamaño de sus pechos y aumentando el de sus caderas. Su ropa se volvió más casual y deportiva, con jeans, camisetas, sudaderas y zapatillas. También se crearon Barbies con rasgos de diferentes etnias y culturas, como la india, la árabe o la nativa americana.
En los años 2000, Barbie se adaptó a las nuevas tecnologías, incorporando funciones interactivas, como hablar, cantar, bailar o conectarse a internet. Su imagen se inspiró en las celebridades, las modelos y las influencers, con looks sofisticados, elegantes y vanguardistas. Su ropa se diversificó, incluyendo desde trajes de gala hasta ropa urbana, pasando por ropa étnica, ecológica o vintage. También se crearon Barbies con mensajes sociales, como la conciencia ambiental, la solidaridad o la diversidad. En 2009, se celebró el 50 aniversario de Barbie, con una gran exposición en el Museo de Arte Decorativo de París.
En los años 2010, Barbie se enfrentó a las críticas por su imagen estereotipada y poco realista, que podía influir negativamente en la autoestima y la salud de las niñas. Barbie respondió, creando la línea Fashionistas, que incluía muñecas con diferentes tipos de cuerpo, tonos de piel, colores de ojos, peinados y rasgos faciales. También se crearon Barbies con discapacidades, como la que usa silla de ruedas o la que tiene una prótesis en la pierna. Además, se lanzaron Barbies inspiradas en mujeres reales que han destacado en diferentes ámbitos, como la ciencia, el deporte, el arte o la política.
En la actualidad, Barbie sigue siendo una de las muñecas más populares y exitosas del mundo, con más de mil millones de unidades vendidas en más de 150 países. Barbie se ha convertido en un símbolo de la cultura pop, la moda y la feminidad, pero también en un referente de la inclusión, la diversidad y la igualdad. Barbie ha demostrado que puede ser lo que quiera ser, y que puede inspirar a las niñas a soñar y a alcanzar sus metas.