Como es casi típico, en toda familia siempre un integrante va en contra de la corriente de los mandatos sociales o de las reglas de sus parientes. La familia real no está exenta de esto debido a Froilán, quien nuevamente fue pillado en sus andadas nocturnas.
Todo parece indicar que a Froilán le importa muy poco su título de pertenecer a la familia real española. Puesto que, estuvo envuelto en polémicas desde el 2022. Uno de los últimos sucesos fue el desalojo del famoso after del escándalo, Panthera, donde había muchos menores de edad y fármacos ilegales de diseño.
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En la noche del jueves 9 de febrero pasado, el cuarto en la línea de sucesión fue pillado de juerga por Madrid. Parece que se ha olvidado del mencionado desalojo que fue apenas hace cinco días.
El hijo de la infanta Elena parece no tener oficio ni beneficio, excepto los impuestos españoles, pero que no le evitan darse el lujo de salir a cualquier día de la semana.
Este jueves nuevamente ha vuelto a disfrutar de la noche en la capital de España, como si fuera ya fin de semana, que son los típicos días que salen los de su edad. Obviamente, estos estudian, trabajan o hacen algo de provecho, distinto al sobrino del rey Felipe VI, que fue apodado ‘de todos los antros’.
El hijo de Jaime de Marichalar fue primero a la casa de un amigo, luego se ha ido al pub ubicado en el barrio Retiro, donde, casualidad, se encuentra la casa de su madre. Se supone que por ese lugar está su residencia también.
Froilán iba vestido con una sudadera y una clásica gorra esperando pasar desapercibido. Además, el nieto de la reina Sofía trataba de taparse el rostro, no para evitar el frío, sino para que las cámaras no pudieran sacarle fotos. Como era de esperarse, tampoco contestó a ninguna pregunta de los periodistas.
De esta manera, Froilán de Marichalar evidenciaba una vez más que le resbala la importancia de ser sobrino del rey. ¿Será que a Froilán, Juan Carlos I, su abuelo, lo hará entrar en razón ante estos comportamientos?