La reina Sofía se había recluido por un tiempo, luego del fallecimiento de su hermano, Constantino de Grecia. De esta manera, estuvo ausente de varios eventos. Pero hoy, tras los sucesos que son de público conocimiento, se ha puesto nuevamente en marcha. Decidió que quiere volver a tomar el papel que le corresponde.
Así, la reina Sofía ha enseñado una clase magistral de iniciativa cuando decidió que era momento de ayudar a los damnificados por el terremoto en Turquía. Este hecho, que dejó más de 22.000 fallecidos, fue una catástrofe con todas las letras. Por eso, la emérita llamó a la Fundación Reina Sofía para que consiguiera ayuda lo antes posible.
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La madre del rey Felipe VI decidió enviar una demostración de su compromiso con todos a quienes les haya afectado el desastre natural que ocurrió la semana pasada en Turquía y Siria. Por lo tanto, se está valiendo de la fundación que lleva su nombre para ayudar a las familias de los fallecidos y a la reconstrucción de la zona.
"Su Majestad la Reina Doña Sofía instó al Patronato a estudiar acciones adicionales con el objeto de incrementar, en su caso, la ayuda según las necesidades que puedan surgir", establecieron fuentes cercanas a la Corona. Gracias a los esfuerzos de la reina Sofía, se logró convocar a una sesión extraordinaria de la Fundación para aprobar la ayuda humanitaria.
La primera ayuda que lograron conseguir fue la siguiente: "enviará 30 pallets a Turquía con más de siete toneladas de analgésicos, dentro del marco de colaboración que mantiene con Laboratorios NORMON". Este es un logro importantísimo de la emérita, quien ha invertido 40.000 euros en esta ayuda humanitaria.
Posteriormente, logró un acuerdo y un convenio con Misiones Salesianas. Este es un grupo especializado en catástrofes naturales, y los dotó con 35.000 euros para que puedan adquirir y distribuir productos necesarios para la población. Por ejemplo, se detallan: alimentos, colchonetas, mantas y elementos de higiene personal.
De esta manera, la reina Sofía nos enseñó que es imposible quedarse en silencio ante los problemas que está viviendo el resto del mundo. A su ayuda se le sumaron otros integrantes de la realeza española, como la Infanta Cristina, quien ya se ha puesto a disposición de los organismos correspondientes para iniciar con su labor humanitaria.