En los últimos días, las especulaciones sobre una reconciliación entre Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa comenzaron a surgir. Todo comenzó con uno de los éxitos profesionales del escritor. Él y su familia se encontraban en París, pues el escritor fue admitido como miembro de la Academia Francesa. Sus hijos y su ex esposa estaban allí, algo que llamó la atención de todos, pero Pilar Eyre tiene una mirada crítica de la situación.
Álvaro, Morgana y Gonzalo, hijos de Mario Vargas Llosa, compartieron imágenes del peruano en el importante acontecimiento y todos destacaron el feliz momento que está viviendo el ex de Isabel Preysler. Pilar Eyre explicaba que los sucesores, “entusiastas, no dejaban de poner fotos de su padre con comentarios elogiosos: ‘qué contento está’, ‘la familia lo arropa para su tranquilidad’, ‘el inmortal feliz’, ‘el abuelo disfruta’”.
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Resaltemos también el comentario de uno de los herederos del artista, que escribió sobre su madre: “Nadie merecía estar en primera fila más que ella. La mujer de su vida”. Sin embargo, la periodista escribió en su blog de “Lecturas” todo lo que piensa sobre lo ocurrido en París, y nada tiene que ver con lo planteado por los sucesores del novelista.
Para la redactora, todo esto no se trata más que de una estrategia de los hijos del autor para hacerle creer al público que sus padres se habían reconciliado. La reportera sentenciaba: “la verdad es que no vimos ese ambiente de regocijo por ningún lado, y eso que eran imágenes tomadas en la intimidad de su casa".
Además, explicaba que el homenajeado no parece tan feliz como sus hijos presumían en las dedicatorias en redes sociales. Para Eyre, las fotografías de ese día dejan en evidencia el supuesto fiasco planteado por los herederos de Mario: “al escritor se le veía taciturno, aburrido, frio, con una sonrisa impaciente (“papá, sonríe, por favor”). En una palabra: triste”.
Sobre Patricia, la comunicadora tenía para decir que “lució una expresión antipática en todo momento”. Además, la periodista asegura que no hay ningún tipo de vínculo romántico entre el artista y la madre de sus hijos.
“No vi entre los dos ni una mirada de complicidad ni, mucho menos, afecto, lo que me lleva a deducir que los hijos han confundido la realidad con el deseo y que Mario Vargas Llosa y Patricia no tienen ninguna intención de volver a casarse”, explicaba Pilar Eyre, que destaca siempre la capacidad que tiene Isabel para renacer de toda polémica.