En estos últimos tiempos Alicia Peña ha acaparado mucho de los titulares de la prensa del corazón, luego de que trascendiera la noticia que su esposo, Jorge Pérez, le había sido desleal con Alba Carrillo en la fiesta de Unicorns TV.
Sin dudas esto fue un verdadero escándalo, pero Alicia Peña decidió perdonarlo. Incluso en su momento reconoció el error de su pareja, pero se dirigió contra los medios de comunicación acusándolos de mentir.
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Ahora la ‘coach’ se ha sentado junto a Jorge Pérez en el programa “Déjate Querer”, que es presentado por Paz Padilla, para hablar sobre cómo ha vivido todos estos meses luego del polémico video de su pareja con la hija de Lucía Pariente.
Primero, ha querido dejar en claro que van a ir a por “todo” y que una vez que se revuelva podrán contar con más detalles lo que ha sucedido. También ha asegurado que se encuentra muy bien y que no hay crisis ni separación.
Además, ha revelado que jamás había estado tan mal como en estos últimos meses. "No sabía quién era. Jorge no sabía cómo ayudarme ni la gente de mi alrededor, nunca me habían visto así. Me sentía anulada, bloqueada. Acudí a familiares psicólogos y me dijeron que estaba en shock y en bloqueo por ese aquelarre, estaban contando nuestra antihistoria y dando públicamente una imagen de lo que yo no soy".
También la escritora ha querido contar qué fue lo que más le dolió de todo esto. "Jorge estuvo en todo momento en contacto conmigo esa noche y él llegó y me contó todo. Mi mayor d0lor viene cuando Jorge al día siguiente no contó la versión que a mí me contó, y que ya la sabréis. El dol0r y el enfado que tengo con Jorge es que no contara todo. No estaba dando crédito a todo lo que estaba ocurriendo y le dije 'o cuentas la versión o a mí no me tienes'. Le dije que no estaba siendo valiente y que no estaba contando la verdad de todo. Yo intento ser verdad en mi vida, pero él pensó que así podría protegerme".
Sin embargo, Alicia Peña ha revelado que lo peor que le sucedió es que hablen mal de ella. "Me han llamado corn**a. Me he sentido avergonzada y como una leprosa, no salía. Casi todas las críticas que he recibido han sido de femeninas. Esto me ha pasado factura anímicamente, ahora estamos destrozados y recuperándonos, pero estamos fuertes. Me he agarrado de mi marido más fuerte que nunca”. Luego ha dicho que todo ocurría por una razón: “Las cosas te pasan para luego enseñar más, pero he querido desaparecer, no aguantaba ese dol0r. El alma y el corazón lo tenía tapado. Estar aquí hoy es como mi balón de oxígeno, porque dentro de lo que podemos hablar puedo expresarme. Esto me ha enseñado una brutalidad", sentenció.