IÑAKI URDANGARIN

Iñaki Urdangarin ya sabe lo que hará para proteger a su hija

El exjugador de balonmano decide pagar 1.700 euros por la seguridad de Irene.

Iñaki Urdangarin. Fuente (Twitter)
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Iñaki Urdangarin fue uno de los deportistas de balonmano más destacados de España hasta que en 1997 se casó con la infanta Cristina de Borbón y Grecia, y formaron cuatro hijos en común. Luego de la boda, su vida cambió por completo y fue nombrado Duque de Palma de Mallorca.

Sin embargo, al paso del tiempo, la vida de Iñaki Urdangarin se convirtió en un completo desastre, ya que en 2019 entró en el centro penitenciario de Brieva para cumplir una condena de cinco años y diez meses por corrupción tras ser acusado de supuestas irregularidades económicas del Instituto Nóos.

Consiguió su salida de la prisión en 2022, pero tiempo después el exjugador de balonmano y la infanta Cristina decidieron interrumpir su matrimonio, al que hoy en día aún no terminan de finalizar, pero una vez que lo hagan, Iñaki deberá despedirse de sus escoltas y no dispondrá de protección policial.
 

¿Cuándo se producirá la firma de los papeles del divorcio?

Aparentemente, según la prensa, los ex Duques de Palma deberán esperar a que su hija Irene cumpla los 18 años el próximo 5 de junio. Sin embargo, el balonmanista y la hija de los Reyes eméritos realizan sus vidas por separado desde que la infanta Cristina vio las imágenes de la infidelidad de Iñaki con Ainhoa Armentia.

Pero el exesposo de la infanta Cristina mantuvo su protección personal durante ese tiempo, el cual está pagando unos 8.000 euros al mes para ese servicio que seguirá utilizando para ir a visitar a su hija Irene ya que aún no ha llegado a la adultez.

Esta sería una de las razones por las que Iñaki Urdangarin seguirá manteniendo su seguridad, aunque se está planteando contratar un guardaespaldas que costaría unos 1.700 euros al mes, No solo para la protección de su hija, si no también por lo que según dice, él y su novia están formando parte del centro del foco mediático, algo que al exjugador no le agrada mucho.