Todos sabemos el increíble problema que hubo entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja. El dj y la tonadillera están muy distanciados, porque entre ellos lo único que prevalece es el conflicto. Ni siquiera el ictus que vivió él pudo hacer que se acercaran. Ahora, Pantoja está en su gira por América y Kiko está pensando en nuevas formas de ser el hombre más afortunado.
Lo cierto es que todos los problemas entre Kiko Rivera y su madre surgieron por dinero. El conflicto entre los dos apareció por problemas con la herencia de Paquirri. Luego de fallecer el padre del dj, él se enteró de algunos secretos de su madre con el dinero. Incluso, en ese momento afirmó que le hizo algo “muy reprobable de hacérselo a un hijo”.
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Ahora, el hijo de Isabel Pantoja sigue buscando retribución económica ante todos los daños que le ha causado su madre. Sin embargo, parece que no obtuvo respuesta y finalmente, se cansó de declarar continuamente sus conflictos. Tanto con la tonadillera como con su hermana Isa Pantoja mantiene una distancia central, pero todo eso puede estar muy cerca de terminar.
Aparentemente, Kiko Rivera y su madre están cerca de reconciliarse. Por lo menos, parece ser que la tonadillera ha querido contactarse en repetidas ocasiones con él, aunque su hijo manifieste lo contrario. Lo cierto es que el ictus de Kiko le ha hecho replantearse varias cosas en su vida, especialmente el lugar que ocupa su familia en su vida.
Luego de tantas idas y venidas al médico, el amante de Elvis Presley consiguió pensar cómo hacer para reclamar su fortuna. Pero parece que la decisión que tomó dista mucho de lo que todos esperábamos. No sabemos cómo se solucionará el conflicto entre él y la tonadillera, pero sí sabemos que, hoy en día, él se declara como “el hombre más afortunado del mundo”.
En su cuenta de Instagram, el hijo de la Pantoja compartió una foto con su esposa, Irene Rosales. “La mujer de mi vida. Lo sé, soy un tipo afortunado” era la cursi descripción de la foto. Parece ser que tantos malos momentos en el último tiempo le ayudaron a valorar la compañía de la madre de sus hijas, y a hacer público el amor que se tienen.
Ahora, Kiko Rivera deberá considerar cómo acercarse al resto de su familia, y si quiere hacerlo. Quizás solo la compañía de Irene y de sus hijas le basta, pero es probable que también quiera firmar la paz con su hermana y con su madre. El tiempo dirá cómo elige pasar el dj sus próximos años.