Isabel Pantoja cerró una de sus giras más inolvidables en su extensa trayectoria. “Enamórate” marcó su regreso a los escenarios de Estados Unidos y fue ejemplo de despliegue y talento para la tonadillera que hace unos meses celebró 50 años de carrera. Gracias a su sobrina Anabel, hemos registrado cómo la sonrisa ha vuelto a su rostro, sin embargo, una noticia podría arruinar este feliz momento.
Uno de los mayores problemas que arrastra Isabel Pantoja desde hace tiempo, es su residencia. Cantora, aquella finca emblemática ha sido testigo de momentos de dicha y desazón en partes iguales, el refugio donde se ha aislado de todos, pero que no es más que un quebranto en su vida y del que ahora se conoce un nuevo varapalo.
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La madre de Kiko Rivera tiene en venta la propiedad hace algún tiempo; sin embargo, siempre existe un nuevo escollo que superar y ahora parece que la venta se ha frustrado del todo. Pese a que su hijo ha acercado opiniones y luego de meses de enfrentamientos, está de acuerdo con la decisión de su progenitora, algo ha empañado la operación.
Según revelaba, este lunes, Antonio Rossi confirmó que la adquisición de la propiedad por 10 millones de euros por un grupo inversor se ha paralizado. En “El Programa de Ana Rosa”, el comunicador explica que el fin de la parte interesada tenía “La intención de montar parques eólicos o fotovoltaicos”. Con las negociaciones avanzadas, el grupo comenzó a investigar y descubrió que sus planes no serán posibles.
“En el análisis que hace el grupo sobre la finca y la viabilidad para llevar a cabo un huerto fotovoltaico, descubren que Cantora se encuentra en una zona de especial conservación de la red ecológica europea Natura 2000” explicó sobre la noticia que recibió la artista que está “Desesperada” por deshacerse de su finca.
Ahogada por las deudas, la venta significa un significativo ingreso económico que permitirá que Isabel Pantoja respire un poco más tranquila. Pero por lo revelado desde el magacín de Telecinco, no será posible y deberá recurrir a la Unión Europea para no perder esta oportunidad. La preservación de una especie de un águila característica de la zona, garantiza que ese sitio no sea utilizado con fines comerciales. La tonadillera ya ha intervenido frente la Junta de Andalucía, pero por el momento, sería imposible torcer el destino de estos terrenos. Sin dudas, un asunto que la desanimará y la sumerge en serios problemas financieros.