Ser una figura reconocida y buscada por la prensa no es fácil. Si bien los reporteros deben hacer su trabajo, a veces, las celebridades no soportan ser perseguidas y pierden la paciencia. Esto es exactamente lo que le ha pasado a Iñigo Onieva, que tuvo un encontronazo con los periodistas al sacar a pasear a su perro por la noche.
"¡Apaga esa luz, por favor, que es un incordio, está todo el mundo por aquí, por favor, apagad eso que es un coñazo! ¿Podéis dejar de molestar?", soltaba Iñigo Onieva contra los trabajadores mediáticos.
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Luego del desafortunado episodio, el prometido de Tamara Falcó tuvo tiempo para reflexionar y decidió pedir disculpas. Aún así, no quiso dejar de explicar el por qué de su actitud, buscando la comprensión de la gente.
"No tengo ningún problema, pero estoy sacando al perro a las doce de la noche y me plantáis unos focazos en la cara, es muy desagradable", explicaba el ingeniero, que luego pidió perdón, pero remarcó también el error de los reporteros.
"Si se han visto dañados les pido perdón, por supuesto, pero vamos, que yo lo único que he dicho es que no me saquen con un foco en la cara a las doce de la noche con doscientas personas mirándome", justificaba.
Tras unos momentos de tensión, el diseñador de coches decidió descontracturar el ambiente hablando de su boda, tema de completo interés para los medios, que están deseosos de saber más detalles del importante evento que se dará lugar a mediados de este año.
Así, el madrileño confesó que aún no sabe cuál será su traje y, además, habló de su obsequio de bodas ideal: "un buen toldo que cubra todo el cielo para que no llueva". Luego de estas declaraciones, Iñigo Onieva se despedía de la prensa en buenos términos: "Muchas gracias a todos por vuestro interés y gracias por vuestros deseos de que sea un buen matrimonio".