Han habido importantes modificaciones administrativas en Mediaset. Ya salió a la luz una lista de nombres de personalidades que no pueden ser nombradas en los programas de la corporación, y un nuevo Código Ético da explícitas reglamentaciones que deben ser respetadas por todos los integrantes de Telecinco. Ahora, hemos visto cómo este nuevo panorama afecta a Belén Esteban.
Una de las nuevas indicaciones impartidas por la empresa es que los trabajadores de Telecinco no pueden hablar mal de compañeros de otros programas. Esto afecta especialmente a las tertulias, y hoy, Belén Esteban tuvo que tragarse sus palabras, pues estuvo a punto de liarla.
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Todo comenzó por un debate que se dio en torno a la figura de Alicia Senovilla, de la que tanto Alonso Caparrós como Kiko Matamoros tenían malas opiniones. Así, el esposo de Angélica Delgado le reclamó a la madre de Andrea Janeiro que él le había asistido cuando ella lo necesitaba en el pasado.
Ante esto, la ex de Jesulín de Ubrique contestó a la defensiva, y nombrando a una persona de la que no le convenía hacer alusión: “¿En qué problemas del pasado me has ayudado tú? Si no me has apoyado ni con la Paz Padilla”.
Por supuesto, Jorge Javier Vázquez quiso ahondar un poco más en el tema con la excusa de que “se había perdido” en esta cuestión. Sin embargo, no recibió la respuesta que esperaba, pues la madrileña se mantuvo callada ante los cuestionamientos del presentador, según ella, para no ser regañada por los directores.
“¿Quién te regaña a ti? ¿Pero los directores por qué te regañan?” retrucaba el escritor, a lo que Belén respondía: “Porque soy muy clara”. Esto fue suficiente para que el actor deje de insistir. La tertuliana no podía dar mas detalles porque Padilla es compañera de Telecinco, por lo tanto, hacer cualquier insinuación negativa sobre ella es algo que la colaboradora tiene prohibido.
Las medidas tomadas por Mediaset se están notando cada vez más en la manera de proceder de los trabajadores de las cadenas. Se tratan de importantes limitaciones que hacen que los tertulianos, como Belén Esteban, se resistan a sus impulsos y piensen bien antes de hablar.