No ha pasado ni un mes desde la partida de Laura Boyer, que falleció a la edad de 57 años el pasado 23 de febrero por un cáncer con el que venía batallando hacía tiempo. El adiós a la hijastra de Isabel Preysler, en lugar de servir para que la familia de la 'socialité' y la de su exesposo se unieran, ha aumentado la tensión.
Pero, ¿qué fue lo que sucedió? Primero, cabe hacer un repaso de la historia de los implicados. Isabel Preysler y Miguel Boyer iniciaron su romance cuando aún estaban casados con sus anteriores compañeros de vida. Ambos habían tenido ya descendientes, y una de las primeras en nacer había sido la ya mencionada al comienzo de este artículo. A ella fue a una de las personas a las que más les costó asumir el amorío entre su progenitor y la filipina.
Mientras que el ya difunto ministro de economía estaba casado con Elena Arnedo, la madre de la 'Marquesa de Griñón' lo estaba con Carlos Falcó. No obstante, ni sus respectivos matrimonios ni las familias que ya habían conformado consiguieron detener uno de los amores más escandalosos de la prensa española. El político y la figura televisiva no dudaron en pisar el acelerador a fondo y, en 1989, dieron la bienvenida a Ana Boyer.
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La hermana de Tamara Falcó ha sido una de las principales apuntadas en estos últimos días. A diferencia del resto de sus hermanos, ella siempre se ha llevado relativamente bien con la 'Reina de Corazones'. Algo muy diferente a lo que ocurría entre Laura y la aristócrata, cabe decir. En más de una ocasión, la primera dio a entender que no existía ningún lazo entre ellas y que su relación solo podía calificarse de "hipócrita". Contundentes palabras, ¿cierto?
El deceso de la aludida, en lugar de calmar las aguas, las ha entorpecido aún más. Corría el año 2014 cuando el economista pasó a mejor vida, y sus seres más cercanos decidieron que descansaría en el panteón familiar construido en el cementerio de San Isidro, el cual fue costeado por, cabe decir, la ex de Mario Vargas Llosa. Su primogénita, antes de abandonar este plano, pidió como último deseo el ser dejada a reposar junto a él.
Fue en 'Fiesta' donde, hace días, revelaron esta información que ahora 'Lecturas' ha confirmado. Isabel Preysler y Ana Boyer le enviaron el pésame a los hijos de la difunta, pero le negaron la petición. Ello llevó a que el resto de la parentela no las incluyera en los saludos que le dejaron, públicamente, al exmandatario. Para vosotros, ¿cómo terminará esta historia?