RECETA

Flan: el postre clásico que nunca falla y que puedes personalizar a tu gusto

Aprende a hacer esta receta en sencillos pasos.

Flan. Fuente: (Indiscreciones)
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El flan es uno de los postres más populares y tradicionales de la gastronomía mundial. Se trata de una crema dulce elaborada con huevos, leche y azúcar, que se cuaja al baño maría y se cubre con un caramelo líquido. Su origen se remonta a la época romana, cuando se preparaba con miel y se llamaba tyropatinam. Con el paso de los siglos, el flan se extendió por Europa y América, adoptando diferentes variantes según los ingredientes locales y las preferencias de cada cultura.

El flan es un postre muy fácil de hacer en casa, ya que solo requiere unos pocos ingredientes básicos y un molde adecuado. Además, tiene la ventaja de que se puede preparar con antelación y conservar en la nevera hasta el momento de servir. Su textura suave y cremosa, su sabor dulce y suave, y su aspecto brillante y dorado lo convierten en un postre irresistible para cualquier ocasión.

Pero lo mejor del flan es que se puede personalizar a tu gusto, añadiendo otros ingredientes o sabores que le den un toque diferente y original. Así, puedes encontrar flanes de vainilla, chocolate, café, queso, coco, naranja, limón, manzana, calabaza, zanahoria, almendra, nuez, pistacho, etc. También puedes variar el tipo de leche que usas para hacer el flan, desde la leche entera o desnatada hasta la leche condensada, evaporada o vegetal. Y por supuesto, puedes decorar el flan con nata montada, frutos secos, fruta fresca o confitada, salsa de chocolate o caramelo, etc.

Para hacer un flan casero básico solo necesitas los siguientes ingredientes:

  • 4 huevos
  • 500 ml de leche
  • 100 g de azúcar
  • Una cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Para el caramelo: 100 g de azúcar y 2 cucharadas de agua

El procedimiento es muy sencillo:

  1. Precalienta el horno a 180ºC y pon a calentar una olla con agua para el baño maría.
  2. En un cazo a fuego medio-alto, pon el azúcar y el agua para hacer el caramelo. No remuevas la mezcla, solo agita el cazo de vez en cuando para que se disuelva el azúcar y se forme un caramelo dorado. Ten cuidado de no quemarlo.
  3. Cuando el caramelo esté listo, viértelo en el fondo y los bordes de un molde para flan. Puedes usar un molde grande o varios individuales.
  4. En un bol grande, bate los huevos con una batidora o un tenedor hasta que estén bien mezclados.
  5. Añade el azúcar y la vainilla (si quieres) y sigue batiendo hasta que se integren.
  6. Añade la leche poco a poco y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
  7. Vierte la mezcla sobre el caramelo en el molde o los moldes.
  8. Coloca el molde o los moldes en una bandeja de horno con agua caliente hasta la mitad para hacer el baño maría.
  9. Hornea el flan durante unos 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
  10. Deja enfriar el flan a temperatura ambiente y luego refrigéralo durante al menos 4 horas o toda la noche.
  11. Desmolda el flan con cuidado y sírvelo con el caramelo por encima.

Si quieres personalizar tu flan con otros sabores o ingredientes, solo tienes que sustituir parte de la leche por otro líquido (como café, zumo de fruta o licor), añadir algún queso cremoso (como mascarpone o queso crema), rallar algún cítrico o fruta (como limón o manzana), incorporar algún fruto seco picado (como almendra o nuez), o usar algún extracto o especia (como canela o cardamomo). Las posibilidades son infinitas.

El flan es un postre clásico que nunca falla y que puedes personalizar a tu gusto. Es ideal para disfrutar en familia o con amigos, ya sea como postre o como merienda. Anímate a probar esta receta sencilla y deliciosa y sorprende a tus invitados con tu creatividad.