El carrot cake o pastel de zanahoria es uno de esos postres clásicos que nunca pasan de moda y que gustan a todo el mundo. Su sabor dulce y especiado, su textura húmeda y esponjosa y su irresistible cobertura de queso crema lo convierten en una delicia para el paladar.
Además, el carrot cake tiene la ventaja de que se puede preparar con antelación y conservar en la nevera hasta el momento de servir. Así, siempre tendrás un postre listo para cualquier ocasión, ya sea una fiesta, una merienda o un capricho.
Te podría interesar
¿Quieres saber cómo hacer un carrot cake casero y fácil? Te lo contamos paso a paso en esta nota.
Ingredientes
Para hacer un carrot cake mediano (para unas 12 porciones) necesitarás los siguientes ingredientes:
- 3 huevos
- 150 g de azúcar blanco
- 70 g de azúcar moreno
- 180 ml de aceite vegetal (girasol, maíz, etc.)
- 200 g de zanahoria rallada
- 150 g de harina de trigo
- 50 g de harina integral
- 2 cucharaditas de levadura química o polvo de hornear
- 1 cucharadita de canela molida
- 1 cucharadita de jengibre rallado o en polvo
- Una pizca de clavo de olor molido
- Una pizca de sal
- 200 g de frutos secos picados (nueces, almendras, avellanas, etc.)
- 50 g de pasas (opcional)
- Para la cobertura:
- 200 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 200 g de azúcar glas o impalpable
- Unas gotas de esencia de vainilla
Preparación
- El primer paso para hacer el carrot cake es precalentar el horno a 180 ºC y engrasar un molde rectangular o redondo con un poco de aceite o mantequilla.
- En un bol grande, batir los huevos con el azúcar blanco y el moreno hasta obtener una mezcla cremosa y espumosa. Añadir el aceite y seguir batiendo hasta integrar bien.
- En otro bol, tamizar las harinas con la levadura, la canela, el jengibre, el clavo y la sal. Mezclar bien con una cuchara o un tenedor.
- Incorporar los ingredientes secos a la mezcla de huevos y azúcar poco a poco, removiendo con una espátula o una varilla manual con movimientos envolventes para que no se bajen las burbujas de aire.
- Agregar la zanahoria rallada y los frutos secos (y las pasas si se desea) y mezclar bien hasta obtener una masa homogénea.
- Verter la masa en el molde y alisar la superficie con una espátula. Hornear durante unos 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio.
- Dejar enfriar el pastel sobre una rejilla antes de desmoldar.
- Para hacer la cobertura, batir el queso crema con la mantequilla hasta obtener una crema suave y sin grumos. Añadir el azúcar glas tamizado y la vainilla y seguir batiendo hasta que quede una crema firme y lisa.
- Cubrir el pastel con la crema de queso por encima y por los lados con ayuda de una espátula o una manga pastelera. Decorar al gusto con más frutos secos, zanahoria rallada o lo que se prefiera.
- Guardar el carrot cake en la nevera hasta que se vaya a consumir. Se puede conservar durante varios días en un recipiente hermético.
Consejos
- Puedes usar solo harina blanca si no tienes harina integral, pero esta le da un toque más rústico y saludable al pastel.
- Puedes sustituir el aceite por mantequilla derretida si te gusta más, pero el aceite le da más humedad al pastel.
- Puedes usar otras especias como nuez moscada, cardamomo o anís para darle más sabor al pastel.
- Puedes usar otros tipos de queso crema para la cobertura, como mascarpone o ricotta, pero ten en cuenta que pueden ser más líquidos y necesitar más azúcar glas para espesar.
- Puedes añadir otros ingredientes al pastel como coco rallado, piña troceada o zanahoria cocida para darle más jugosidad y sabor.
Beneficios del carrot cake
- El carrot cake no solo es un postre delicioso sino también nutritivo. La zanahoria es rica en vitamina A, que ayuda a mantener la salud ocular y la piel. También contiene fibra, que favorece el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
- Los frutos secos son fuente de grasas saludables, proteínas vegetales, minerales como el calcio, el magnesio o el hierro y antioxidantes como la vitamina E. Ayudan a reducir el colesterol malo, a prevenir enfermedades cardiovasculares y a mejorar la memoria y la concentración.
- Las especias como la canela, el jengibre o el clavo tienen propiedades antiinflamatorias, digestivas y estimulantes. Ayudan a combatir los resfriados, las náuseas y los dolores musculares.
- El queso crema aporta calcio, fósforo y proteínas lácteas que fortalecen los huesos y los dientes. También contiene probióticos que mejoran la flora intestinal y refuerzan las defensas.
Como ves, el carrot cake es un postre ideal para cualquier ocasión que además te aporta muchos beneficios para tu salud. ¿A qué esperas para probarlo?