La primavera es una estación ideal para cuidar nuestra alimentación y aprovechar los beneficios de los alimentos de temporada. Con el aumento de las temperaturas y las horas de luz, nuestro organismo necesita adaptarse a los cambios y depurarse de las comidas más pesadas y calóricas del invierno. Por eso, te proponemos una dieta de primavera con los alimentos que no pueden faltar en tu menú para perder peso y ganar energía.
Los alimentos imprescindibles de la dieta de primavera son las frutas y verduras, que nos aportan vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y agua. Estos nutrientes nos ayudan a mejorar nuestra digestión, a regular nuestro tránsito intestinal, a prevenir enfermedades, a hidratarnos y a saciarnos con pocas calorías. Además, las frutas y verduras nos ofrecen una gran variedad de sabores, colores y texturas que hacen más apetecibles nuestros platos.
Entre las frutas de primavera destacan las fresas, los nísperos, las naranjas, los kiwis o los albaricoques. Estas frutas son ricas en vitamina C, que refuerza nuestro sistema inmunitario y favorece la absorción del hierro. También son una buena fuente de fibra, que mejora el tránsito intestinal y reduce el colesterol. Y tienen un alto contenido en agua, que nos hidrata y nos ayuda a eliminar toxinas.
Entre las verduras de primavera sobresalen los espárragos, las alcachofas, las espinacas, los guisantes o los rábanos. Estas verduras son diuréticas y depurativas, ya que estimulan la función renal y hepática y previenen la retención de líquidos. También son ricas en clorofila, el pigmento verde que les da su color y que tiene propiedades antioxidantes y alcalinizantes. Y contienen folatos, que son esenciales para la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
¿Cómo incorporar estos alimentos en nuestra dieta?
Para seguir una dieta de primavera saludable y equilibrada debemos incluir al menos cinco raciones diarias de frutas y verduras en nuestra alimentación. Podemos tomarlas en forma de ensaladas, sopas frías, gazpachos, cremas, salteados o al horno. También podemos consumirlas como tentempiés entre horas o como postres naturales.
Además de las frutas y verduras, nuestra dieta debe contener otros alimentos como cereales integrales, legumbres, frutos secos, semillas, huevos, pescados, carnes magras o lácteos desnatados. Estos alimentos nos aportan proteínas, hidratos de carbono complejos, grasas saludables y calcio. Debemos evitar el consumo excesivo de sal, azúcar, grasas saturadas y alcohol.
También es importante beber al menos dos litros de agua al día para mantenernos hidratados y favorecer la eliminación de residuos. Y practicar ejercicio físico regularmente para quemar calorías, tonificar los músculos y mejorar nuestro ánimo.
Siguiendo estos consejos podremos disfrutar de una dieta de primavera con los alimentos que no pueden faltar en nuestro menú para perder peso y ganar energía. ¿Te animas a probarla?