Los dolores musculares y articulares son muy comunes y pueden afectar a nuestra calidad de vida. Estos dolores pueden tener diversas causas, como el estrés, el exceso de ejercicio, las malas posturas, el envejecimiento o algunas enfermedades que afectan a las plantas de los pies, las rodillas, las caderas o las manos.
Por eso, una alternativa natural y segura puede ser el uso de plantas medicinales que tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y relajantes musculares. Estas plantas pueden ayudar a aliviar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la movilidad de las articulaciones. Algunas de las plantas más recomendadas son el harpagofito, la cúrcuma, el jengibre, la árnica o la manzanilla.
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A continuación te presentamos cinco plantas medicinales que te ayudarán a combatir los dolores musculares y articulares:
Jengibre
El jengibre es una de las mejores plantas medicinales para el tratamiento del dolor. Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y relajantes musculares, por lo que es muy eficaz para tratar el dolor muscular y articular1. El jengibre se ha utilizado por décadas como remedio natural para aliviar el dolor.
Puedes consumir el jengibre de varias formas: en infusión, en polvo, en cápsulas o en aceite esencial. Se recomienda tomar entre 1 y 3 gramos de jengibre al día, repartidos en varias tomas. También puedes aplicar el aceite esencial de jengibre diluido en un aceite vegetal sobre la zona dolorida y masajear suavemente.
Lavanda
La lavanda es otra de las plantas medicinales que pueden ser útiles para el tratamiento del dolor. Tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y relajantes musculares, por lo que es muy eficaz para tratar el dolor muscular y articular. La lavanda también tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad asociados al dolor.
Puedes consumir la lavanda en infusión, en cápsulas o en aceite esencial. Se recomienda tomar entre 2 y 4 gramos de flores de lavanda al día, repartidos en varias tomas. También puedes aplicar el aceite esencial de lavanda diluido en un aceite vegetal sobre la zona dolorida y masajear suavemente.
Árnica
El árnica es una hierba medicinal que actúa como antiinflamatorio natural y antirreumático. Ayuda a paliar el dolor muscular, los golpes y los esguinces. El árnica se ha empleado durante años para tratar los huesos rotos. Es uno de los primeros remedios a los que debemos acudir cuando se ha producido un daño en la musculatura o las articulaciones.
Puedes utilizar el árnica en crema, en aceite macerado o en pomada. Se recomienda aplicar sobre la zona afectada varias veces al día, con cuidado de no aplicar sobre heridas abiertas o mucosas.
Cúrcuma
La cúrcuma es una especia muy utilizada en la cocina asiática que tiene numerosos beneficios para la salud. Entre ellos destaca su capacidad para reducir la inflamación y el dolor causados por la artritis, la artrosis o la gota. La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Puedes consumir la cúrcuma en polvo, en cápsulas o en extracto líquido. Se recomienda tomar entre 500 y 1000 miligramos de curcumina al día, repartidos en varias tomas. También puedes añadir cúrcuma a tus platos favoritos para darles un toque de sabor y color.
Sauce blanco
El sauce blanco es una planta medicinal que contiene salicina, un compuesto que se convierte en ácido salicílico en el organismo. Este ácido es el precursor de la aspirina, uno de los medicamentos más usados para el dolor. El sauce blanco tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que pueden ayudar a aliviar el dolor muscular y articular causado por la artritis, la artrosis o la gota.
Puedes consumir el sauce blanco en infusión, en polvo o en tintura. Se recomienda tomar entre 60 y 120 miligramos de salicina al día, repartidos en varias tomas. No se debe tomar sauce blanco si se es alérgico a la aspirina o si se toman anticoagulantes u otros medicamentos que puedan interactuar con él.
Estas son solo algunas de las plantas medicinales que te pueden ayudar a combatir los dolores musculares y articulares. Recuerda consultar con tu médico antes de usarlas y seguir sus indicaciones sobre la dosis y la forma de consumo. Además, no olvides complementar estas plantas con otros hábitos saludables como hacer ejercicio moderado, mantener una buena postura corporal y seguir una dieta equilibrada.