Rafa Nadal y Xisca Perelló son una de las parejas más admiradas y queridas del panorama nacional. Su historia de amor, que comenzó hace 17 años, ha estado marcada por la discreción, la complicidad y el apoyo mutuo. Ambos han sabido mantener su relación al margen de los focos mediáticos, preservando su intimidad y su vida familiar.
Los orígenes de su romance se remontan al año 2005, cuando se conocieron gracias a una amiga en común, Isabel Prieto, que hizo de celestina entre ellos. Ambos son oriundos de Manacor, una pequeña ciudad ubicada en Mallorca, y de igual manera, sus familias siempre fueron bastante influyentes en la zona. Rafa Nadal, hijo de Sebastián Nadal, un exitoso hombre de negocios, y María Parera, una ama de casa. Xisca, hija del constructor Bernat Perelló y María Pascual, trabajadora del Ayuntamiento.
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Desde entonces, su relación ha ido creciendo y consolidándose a lo largo de los años, superando los retos y las dificultades que se han presentado en el camino. Uno de ellos ha sido la distancia, ya que Rafa ha tenido que viajar por todo el mundo para competir en los torneos más importantes del circuito profesional de tenis. Sin embargo, Xisca siempre ha estado a su lado, acompañándole en los momentos clave de su carrera y celebrando sus triunfos con él.
Xisca también ha desarrollado su propia trayectoria profesional, graduándose en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de las Islas Baleares y trabajando como directora de proyectos sociales e integración para la Fundación Rafa Nadal. Además, ha demostrado tener un gran interés por las causas solidarias y humanitarias, colaborando con diversas organizaciones benéficas.
La pareja contrajo matrimonio el 19 de octubre de 2019 en una ceremonia íntima y elegante celebrada en la finca Sa Fortalesa, situada en el municipio mallorquín de Pollença. Entre los invitados se encontraban familiares y amigos cercanos, así como personalidades del mundo del deporte, la cultura y la política. El enlace fue uno de los acontecimientos más esperados del año y acaparó la atención de los medios de comunicación.
Dos años después de su boda, Rafa y Xisca han dado la bienvenida a su primer hijo, el pequeño Rafael, que nació el pasado 7 de octubre en una clínica privada de Palma de Mallorca. El deportista había reconocido anteriormente que no sería padre hasta que no se retirara del tenis, pero finalmente ha decidido adelantar sus planes y disfrutar de la paternidad junto a su esposa. Ambos están muy felices y emocionados con la llegada de su bebé, que ha llenado de luz y alegría su hogar.
Sin embargo, no todo han sido buenas noticias para Rafa en los últimos tiempos. El tenista ha sufrido varias lesiones que han afectado a su rendimiento deportivo y le han obligado a retirarse de algunos torneos importantes. La última fue en el Open de Australia, donde tuvo que abandonar el partido contra Daniil Medvedev por un problema abdominal. Esta situación ha generado especulaciones sobre su posible retirada del tenis profesional, algo que él mismo ha desmentido.
Rafa cuenta con el apoyo incondicional de Xisca, que le anima a seguir luchando por sus sueños y le ayuda a recuperarse física y mentalmente. Ella es su mayor fan y su mejor compañera de vida. Juntos han formado una familia sólida y feliz, que es lo que más valoran. Rafa Nadal y Xisca Perelló son un ejemplo de amor verdadero y duradero, que ha conquistado el corazón de los españoles.