Las monedas de colección son piezas únicas que pueden tener un gran valor sentimental o económico. Sin embargo, también pueden sufrir daños o deterioros por el paso del tiempo, el uso o la exposición a agentes químicos o físicos. Por eso, es importante limpiarlas periódicamente para conservar su aspecto y su autenticidad.
Pero no todas las limpiezas son iguales. Algunas pueden ser más efectivas que otras y causar más daño a las monedas. Por eso, en esta nota te vamos a mostrar los 3 errores más frecuentes al limpiar tus monedas de colección y cómo evitarlos.
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Error 1: Usar productos abrasivos o químicos
Uno de los peores errores que puedes cometer al limpiar tus monedas es usar productos abrasivos o químicos que puedan rayar, decolorar o alterar el metal. Estos productos pueden contener sustancias como alcohol, acetona, amoníaco, cloro o detergente, entre otras.
Estos productos pueden penetrar en la superficie de las monedas y dañar su brillo, su color o su relieve. Además, pueden dejar residuos que dificulten la limpieza posterior o que reaccionen con otros productos y causen corrosión.
Para evitar este error, debes usar productos específicos para limpiar monedas de colección que sean suaves y respetuosos con el metal. Algunos ejemplos son los productos comerciales diseñados para este fin o los productos naturales como el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio o el aceite vegetal.
Error 2: Limpiar demasiado rápido o demasiado fuerte
Otro error común al limpiar tus monedas es limpiarlas demasiado rápido o demasiado fuerte. Esto puede provocar que se desprendan trozos de metal, se rayen las superficies o se altere el patrón.
Para evitar este error, debes seguir una secuencia lógica al limpiar tus monedas: primero debes retirar la suciedad superficial con un paño húmedo; luego debes frotar suavemente la superficie con un producto adecuado; después debes pasar un paño seco para eliminar los restos; y finalmente debes dejar secar la moneda al aire libre.
Además, debes usar una fuerza moderada al frotar las monedas y no aplicar demasiada presión ni tirar del paño. Así evitarás dañar el metal o dejar marcas indeseadas.
Error 3: No proteger las manos ni los objetos
El último error que te recomendamos evitar al limpiar tus monedas es no proteger tus manos ni los objetos que uses. Esto puede ser muy peligroso si usas herramientas cortantes como tijeras, alicates o pinzas sin guantes adecuados.
Estos objetos pueden cortarte las uñas, lastimarte las manos o dejar marcas en las monedas. Además, si usas objetos metálicos como cuchillos, espátulas o cepillos sin protección adecuada pueden arañarte la piel o dejar manchas en las monedas.
Para evitar este error, debes usar guantes de látex u otro material resistente cuando uses herramientas cortantes y siempre con cuidado y atención. También debes usar objetos metálicos solo si son impermeables y no dejarlos en contacto directo con las monedas.
Como ves, hay algunos errores muy comunes al limpiar tus monedas de colección que puedes evitar siguiendo estos consejos. Así podrás disfrutar de tus piezas sin riesgos ni pérdidas.