Las croquetas de queso son un plato delicioso y fácil de preparar, que puedes hacer en solo 20 minutos con ingredientes sencillos y económicos. Además, son muy versátiles, ya que puedes usar el queso que más te guste o combinar varios tipos para obtener un sabor más intenso. A continuación, te mostramos la receta más fácil y económica para hacer croquetas de queso caseras.
Ingredientes
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- 200 g de queso rallado (puedes usar el que prefieras, como mozzarella, cheddar, emmental, etc.)
- Sal y pimienta al gusto
- Pan rallado
- 2 huevos batidos
- Aceite para freír
Preparación
- En una sartén a fuego medio, derrite la mantequilla y añade la harina. Remueve con una cuchara de madera hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. Esta mezcla se llama roux y es la base para hacer la bechamel.
- Añade la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que la salsa tenga una consistencia cremosa y lisa. Salpimienta al gusto y cocina a fuego bajo durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
- Agrega el queso rallado y mezcla bien hasta que se derrita y se integre con la salsa. Prueba y rectifica de sal si es necesario.
- Vierte la masa en una fuente o bandeja y deja que se enfríe por completo. Puedes meterla en la nevera para acelerar el proceso.
- Cuando la masa esté fría y firme, forma bolitas con las manos o usa un molde para darles forma de croquetas. Pasa cada croqueta por el pan rallado, luego por el huevo batido y de nuevo por el pan rallado, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
- Calienta abundante aceite en una sartén a fuego alto y fríe las croquetas por tandas, hasta que estén doradas y crujientes por fuera. Escúrrelas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Sirve las croquetas de queso calientes o templadas, acompañadas de una ensalada verde o la salsa que más te guste.
Consejos
- Puedes congelar las croquetas de queso antes de freírlas y guardarlas en el congelador hasta que las vayas a usar. Solo tienes que sacarlas unos minutos antes y freírlas directamente sin descongelar.
- Si quieres hacer las croquetas más ligeras, puedes hornearlas en lugar de freírlas. Solo tienes que colocarlas en una bandeja forrada con papel vegetal, rociarlas con un poco de aceite en spray y hornearlas a 200°C durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas.
- Si te sobra masa, puedes usarla para hacer otras recetas, como pastel de queso salado, canelones rellenos o empanadillas.
Las croquetas de queso son una opción perfecta para aprovechar el queso que tengas en la nevera y preparar un plato rico y sencillo en poco tiempo. Además, puedes variar el tipo de queso que uses o añadir otros ingredientes, como jamón, espinacas o champiñones, para darles un toque diferente. No te pierdas esta receta fácil y económica de croquetas de queso y comparte tu opinión con nosotros en los comentarios. ¡Buen provecho!