¿Te gustaría preparar un postre sencillo y rico para sorprender a tu familia o amigos? El budín de vainilla es una opción ideal, ya que se hace con ingredientes básicos que seguro tienes en tu cocina y se hornea en poco tiempo. Además, tiene una textura suave y un sabor delicado que combina con cualquier salsa o fruta.
En este artículo, te enseñamos cómo hacer un budín de vainilla paso a paso, con consejos y trucos para que te quede perfecto. ¡No te lo pierdas!
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Ingredientes:
- 4 huevos
- 200 g de azúcar
- 200 g de harina
- 100 g de mantequilla
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- Una pizca de sal
Preparación:
- Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde para budín con un poco de mantequilla o aceite. También puedes forrarlo con papel de hornear para que sea más fácil desmoldarlo.
- En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos y blanquecinos. Puedes usar una batidora eléctrica o hacerlo a mano con unas varillas.
- Añade la mantequilla derretida y la esencia de vainilla y mezcla bien.
- Tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal y agrégalos a la mezcla anterior. Integra todo con una espátula o una cuchara de madera, sin batir demasiado, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
- Vierte la masa en el molde y alisa la superficie con una espátula. Golpea el molde contra la mesa un par de veces para eliminar las burbujas de aire.
- Hornea el budín durante 25 a 30 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Recuerda no abrir el horno antes de los 20 minutos para que no se baje el budín.
- Deja que el budín se enfríe un poco en el molde y luego desmóldalo con cuidado sobre una rejilla. Puedes decorarlo con azúcar glas, salsa de chocolate, mermelada o frutas frescas. ¡Disfruta de tu budín de vainilla casero!
Consejos y trucos:
- Para que el budín tenga un sabor más intenso, puedes usar vainilla natural en lugar de esencia. Solo tienes que abrir una vaina de vainilla por la mitad y raspar las semillas con un cuchillo. Agrégalas a la masa junto con la mantequilla.
- Si quieres que el budín tenga una corteza más dorada y crujiente, puedes espolvorear un poco de azúcar por encima antes de hornearlo.
- Puedes variar el sabor del budín sustituyendo la esencia de vainilla por ralladura de limón, naranja, coco o chocolate. También puedes agregar frutos secos, pasas o chips de chocolate a la masa para darle más textura y sabor.
- Para conservar el budín, envuélvelo en papel de aluminio o plástico y guárdalo en un lugar fresco y seco. También puedes congelarlo en porciones individuales y descongelarlo cuando quieras comerlo.
El budín de vainilla es un postre clásico que nunca pasa de moda. Es ideal para cualquier ocasión, ya sea un cumpleaños, una merienda o una cena especial. Además, es muy fácil de hacer y se puede personalizar con los ingredientes que más te gusten. No esperes más y prueba esta receta de budín de vainilla casero. Te aseguramos que te encantará y querrás repetir. ¡Buen provecho!