La colección de sellos de Isabel II es una de las más valiosas y apreciadas por los filatelistas de todo el mundo. Estos sellos son muy buscados por su belleza, su historia y su rareza, ya que algunos de ellos pueden alcanzar precios millonarios en el mercado.
Sin embargo, muchos coleccionistas pueden tener en su poder algunas piezas de esta colección que se encuentran deterioradas y sucias, lo que reduce considerablemente su valor. Estos sellos pueden haber sufrido daños por el paso del tiempo, el mal almacenamiento, la humedad, el polvo, las manchas o los hongos.
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Ante esta situación, muchos pueden pensar que estos sellos están perdidos y que no merecen la pena conservarlos. Pero esto no es así. Existen algunos consejos que pueden ayudar a restaurar y mejorar el aspecto de estos sellos, y así multiplicar su valor. Veamos cuáles son:
Limpiar los sellos con cuidado
El primer paso para recuperar un sello deteriorado y sucio es limpiarlo con delicadeza, sin dañar el papel ni la tinta. Para ello, se puede utilizar un pincel suave o un algodón humedecido en agua destilada o alcohol. Se debe frotar el sello con movimientos circulares y suaves, sin presionar demasiado. También se puede usar una goma de borrar blanda para eliminar las manchas más superficiales. Es importante secar bien el sello después de limpiarlo, con un paño o papel absorbente.
Reparar los desgarros y las perforaciones
Otro problema común que pueden presentar los sellos antiguos son los desgarros y las perforaciones en el papel, que afectan a su integridad y a su estética. Para solucionar esto, se puede recurrir a la técnica del injerto o parche, que consiste en rellenar los huecos con trozos de papel de otro sello similar o de la misma época. Se debe recortar el trozo con la forma exacta del hueco, y pegarlo con una cola especial para filatelia, que no altere el color ni la textura del papel. También se puede usar un hilo muy fino para coser los bordes del desgarro y evitar que se agrande.
Restaurar el color y el brillo
Por último, para devolver el color y el brillo originales a los sellos de Isabel II, se puede aplicar una capa de barniz o laca especial para filatelia, que protege el papel y la tinta de la luz y la humedad. Este producto se puede encontrar en tiendas especializadas o en internet, y se debe aplicar con un pincel fino o un pulverizador. Se debe dejar secar bien el sello antes de manipularlo o guardarlo.
Estos son algunos consejos para multiplicar el valor de los sellos de Isabel II que se encuentran deteriorados y sucios. Con un poco de paciencia y cuidado, se puede lograr que estas piezas recuperen su belleza y su valor histórico y económico. Así, se podrá disfrutar de una colección única y admirada por todos los amantes de la filatelia.