Las monedas de colección son objetos de gran valor histórico, artístico y económico que requieren de un cuidado especial para su conservación. Sin embargo, muchas veces se cometen errores al intentar limpiarlas que pueden dañarlas irreversiblemente y hacer que pierdan su valor.
En este artículo te mostramos cuáles son los dos errores más frecuentes al limpiar monedas de colección y cómo evitarlos.
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Error 1: Usar productos químicos o abrasivos
Uno de los errores más comunes al limpiar monedas de colección es usar productos químicos o abrasivos que pueden corroer, rayar o alterar el color y el brillo de las monedas. Algunos ejemplos de estos productos son el vinagre, el limón, el bicarbonato, la pasta de dientes, el alcohol o el amoníaco. Estos productos pueden reaccionar con los metales de las monedas y provocar manchas, decoloraciones o pérdida de detalles.
Para evitar este error, lo más recomendable es usar solo agua destilada y jabón suave para manos, que son productos neutros y no abrasivos que no dañan las monedas. Se debe sumergir la moneda en una solución de agua y jabón y frotarla suavemente con un cepillo de cerdas suaves o un paño limpio. Luego se debe enjuagar con agua destilada y secar con otro paño.
Error 2: Limpiar monedas que no deben limpiarse
Otro error frecuente al limpiar monedas de colección es limpiar monedas que no deben limpiarse, ya que esto puede disminuir su valor. Algunas monedas antiguas o raras tienen una pátina o una capa de oxidación que les da un aspecto envejecido y que es apreciada por los coleccionistas. Si se limpia esta pátina, se puede alterar el aspecto original de la moneda y hacer que pierda su autenticidad y su atractivo.
Para evitar este error, lo más aconsejable es consultar con un experto o un numismático antes de limpiar una moneda de colección, ya que él podrá determinar si la moneda tiene o no valor y si conviene o no limpiarla. Además, se debe tener en cuenta que la limpieza de las monedas debe ser un proceso delicado y moderado, que solo se debe hacer cuando sea necesario y que no debe alterar la integridad de la moneda.
Conclusión
Limpiar monedas de colección puede ser una tarea difícil y riesgosa, que puede arruinar una pieza de gran valor si no se hace correctamente. Por eso, es importante evitar los dos errores más frecuentes que hemos mencionado: usar productos químicos o abrasivos y limpiar monedas que no deben limpiarse. Siguiendo estos consejos, podrás conservar tus monedas de colección en buen estado y disfrutar de su belleza y su historia.