Las monedas son objetos que usamos a diario para realizar transacciones económicas, pero también son testimonios de la historia, el arte y la cultura de un país. Entre las monedas españolas, hay algunas que destacan por su rareza y singularidad, debido a que presentan algún defecto o anomalía en su fabricación. Estas son las monedas con error de acuñación, que se han convertido en piezas muy codiciadas por los coleccionistas y que pueden alcanzar precios muy elevados en el mercado.
Los errores de acuñación son aquellos que alteran el diseño original de la moneda, ya sea por problemas técnicos, desgaste de los cuños, golpes inexactos, cospeles defectuosos o cualquier otra causa. Estos errores pueden afectar a una o ambas caras de la moneda, al canto, al metal o a la forma. Algunos de estos errores son tan evidentes que se detectan fácilmente, mientras que otros son más sutiles y requieren una observación detallada.
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Los coleccionistas valoran mucho estos errores, ya que les confieren un valor añadido por su escasez y singularidad. Cada error tiene su propia historia y su propio grado de dificultad para encontrarlo. Algunos de estos errores pueden llegar a multiplicar por cien o más el valor nominal de la moneda, dependiendo de su conservación y demanda.
En este artículo, vamos a repasar algunos de los errores de acuñación más frecuentes y buscados entre las monedas españolas, así como los precios que pueden alcanzar en el mercado.
Monedas incusas
Son aquellas que tienen grabada la imagen de otra moneda en una de sus caras, debido a que esta quedó atascada en el troquel y sirvió de cuño para el siguiente cospel. Un ejemplo es la moneda de 1 peseta de 1966 con el reverso incuso del anverso. Esta moneda es muy rara y se estima que solo existen unas 50 unidades. Su precio puede superar los 10.000 euros.
Monedas con error “die cap”
Son las que quedaron atascadas en el troquel y se deformaron por los golpes sucesivos, quedando con una forma abombada y el diseño casi borrado. Un ejemplo es la moneda de 50 céntimos de 1949 con el anverso abombado. Esta moneda es muy escasa y se cree que solo hay unas 10 unidades. Su precio puede rondar los 5.000 euros.
Monedas con acuñación débil
Son las que presentan un relieve poco marcado o difuso, debido al desgaste de los cuños, la pérdida de presión en la máquina, el uso de cospeles más delgados o más resistentes. Un ejemplo es la moneda de 5 pesetas de 1957 con el anverso muy débil. Esta moneda es muy curiosa y se piensa que solo hay unas 100 unidades. Su precio puede oscilar entre los 500 y los 1.000 euros.
Monedas con exceso o falta de metal
Son las que tienen más o menos metal del debido, por defectos en el cospel o en el troquel. Pueden presentar rebabas, estrías, agujeros o deformaciones. Un ejemplo es la moneda de 25 pesetas de 1998 con un agujero en el centro. Esta moneda es muy llamativa y se estima que solo hay unas 30 unidades. Su precio puede alcanzar los 50 euros.
Como se puede ver, las monedas españolas con error de acuñación son una joya para los coleccionistas, ya que son piezas únicas y muy difíciles de encontrar. Si se sabe identificar y vender correctamente estas piezas, se puede obtener un buen rendimiento económico y cultural. Sin embargo, hay que tener cuidado con las falsificaciones y las manipulaciones, que pueden intentar aprovecharse de la ignorancia o la codicia de los compradores. Por eso, es importante consultar fuentes fiables y expertas, como las subastas, las casas de numismática o las asociaciones de coleccionistas. Así, se podrá disfrutar de este apasionante mundo de las monedas con error de acuñación.